HABANERO |
CHURUMAY |
CHURUMAY |
DISPARATE |
MANOLETE |
PIRATA |
PIRATA |
VIRIATO |
Fotos: Juan Andrés H. Mendoza/www.pablohermoso.net
FECHA: 25 de enero de 2.014
LUGAR: Plaza de toros de PROVINCIA JURIQUILLA (QUERETARO).
ENTRADA: Media plaza.
RESEÑA: Pablo Hermoso de Mendoza (silencio y ovación); Rafael Ortega (silencio y dos orejas); y Fermín Rivera (silencio y silencio).
GANADERIA: Toros de Bernaldo de Quirós (1 y 4) y Los Cués (2, 3, 5 y 6).
CABALLOS:
Primer toro de la Ganadería de Bernaldo de Quirós, número 516, 520 kilos, de nombre Nieves: De salida CHURUMAY (1 rejón de castigo); en banderillas DISPARATE (2 banderillas) y HABANERO (1 banderillas); y para el último tercio PIRATA (tres cortas y dos rejones de muerte).
Segundo toro de la Ganadería de Bernaldo de Quirós, número 85, 475 kilos, de nombre Chabelo: De salida CHURUMAY (1 rejón de castigo); en banderillas MANOLETE (2 banderillas) y VIRIATO (2 banderillas); y para el último tercio PIRATA (dos cortas, un par a dos manos y dos rejones de muerte).
CABALLOS DESPLAZADOS: NAPOLEON.
COMENTARIO. Entre la temporada colombiana, Pablo intercalaba este fin de semana don fechas en México, la primera en Provincia Juriquilla y la segunda, al día siguiente en León. Esta primera cita queretana contó con un sentido homenaje a uno de los aficionados taurinos más queridos de México y un gran amigo de Pablo. El popular Pepe Nieto “Nieves”, fallecido a finales del año pasado y por el que se guardó un minuto de aplausos en el paseíllo además de llamar a todos los toros lidiados con nombre alusivos a su persona.
El primero que debía lidiarte “Amigo Pepe”, tuvo la mala fortuna de partirse un pitón de salida contra la barrera de la plaza y se corrió turno, saliendo el que se iba a lidiar en cuarto lugar de nombre “Nieves”. Un bonito berrendo, que desde el principio mostró irregular fijeza y que era encelado por CHURUMAY, pero salía pronto suelto de la grupa del caballo buscando la querencia a tablas. Así lo fue lidiando CHURUMAY aunque el final siempre era el mismo, tras el recorte, jaleados con “oles” llegaba la huida y vuelta a sacarlo de su querencia. Precisamente esa querencia es la que aprovechó al máximo DISPARATE, porque el toro al hilo de las tablas sí embestía y consiguió momentos de éxtasis cuando lo llevaba a lo largo del anillo cambiando la grupa a cada dos trancos y mostrando unas credenciales que todavía en México no habían visto. Las banderillas, como es de recibo, tuvieron que ser al sesgo porque el toro no abandonaba su querencia y ahí es donde daba más juego. Varias veces repitió los galopes y los cambios DISPARATE siempre con el júbilo de un público que disfrutaba lo que veía. El único momento en el que el astado abandonó su querencia fue en la actuación de HABANERO al que esperó en los medios, donde se reunión perfectamente al estribo y dejó una meritoria banderilla. Continuó con varias piruetas seguidas, continuadas en una serie que llenó de emoción las gradas de Juriquilla. Con PIRATA el toro ayudó menos, y en las banderillas cortas faltó continuidad porque después de cada reunión el toro se refugiaba en tablas y había que tirar de él nuevamente para sacarlo de su querencia. Así en las tres banderillas y posteriormente para realizar la suerte del teléfono y eso quitó continuidad a la lidia. Con el rejón de muerte el toro daba un taponazo en el momento de la reunión, frenándose y dificultando la colocación del rejón, motivo por el cual Pablo necesitó de dos entradas, quedando la segunda y definitiva un tanto baja.
El segundo toro de Pablo Hermoso de Mendoza, inicialmente no estaba invitado a la fiesta porque era el sobero y a media que fue avanzando la lidia mostró porqué. Comenzó manso y huidizo y doliéndose del rejón de castigo refugiado en tablas. CHURUMAY lo enceló por momentos pero eran ráfagas cortas porque siempre se frenaba. Los mejores momentos vinieron con la lidia de MANOLETE y cuando lo llevó galopando de costado una vuelta entera al anillo. Clavando venían las complicaciones porque el toro no embestía, sino que giraba sobre sus manos aguantando hasta el momento de poder hacer presa. MANOLETE solventó muy bien su papel y consiguió momentos muy brillantes durante su actuación. Fue VIRIATO quien se encontró la situación mucho más complicada porque el toro no le dejaba hacer su toreo y el caballo mostrando su valor se echaba encima del astado y ahí era el astado el que esperaba y pegaba. Le costó, sobre todo la segunda de las banderillas, pero como decimos nunca volvió la cara a las dificultades. Con PIRATA pasó algo parecido en las dos cortas y con el rejón de muerte. Un toro que no embestía, que solo giraba el cuerpo con los posteriores agarrados al suelo y que tapaba la salida al caballo y complicaba mucho la colocación de los fierros al jinete. A pesar de esto, Pablo colocó un gran par a dos manos que fue de lo mejor de la tarde. Al final fue ovacionado y salió a saludar en el tercio, cerrando sin trofeos su primera actuación en tierras mexicanas.
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