La Comunidad de Madrid ha reconocido a la ganadería de Juan Pedro Domecq como la 'más completa en presentación y bravura' de la Feria de San Isidro 2015, con un mosaico en el Patio de Arrastre de la Plaza de Toros de Las Ventas, que se ha descubierto esta mañana.
En el acto han estado presentes el ganadero Juan Pedro Domecq, el director gerente del Centro de Asuntos Taurinos, Manuel Ángel Fernández Mateo, miembros del consejo de administración del Centro y del jurado calificador, integrado por distintas personalidades del mundo taurino.
Con este reconocimiento, el nombre de la ganadería sevillana ocupa ya dos lugares entre los veinte cuyos hierros y divisas destacan en los muros del Patio de Arrastre, donde se ubican los azulejos de las ganaderías premiadas en las ferias de San Isidro desde 1981.
La corrida premiada fue lidiada el 29 de mayo del año pasado por los diestros Juan Serrano 'Finito de Córdoba', Alejandro Talavante y Daniel Luque. Los astados que participaron fueron, por orden de lidia: 'Delineante' (512 kg.), 'Embestido' (534 kg.), 'Destajoso' (518 kg.), 'Historiador' (578 kg.), 'Ballenito' (528 kg.) y 'Mensajero' (552 kg.), sobrero de Toros de Parladé.
LA GANADERÍA TRIUNFADORA
Según el jurado calificador, el encierro estuvo muy bien presentado, con seis toros bravos y con gran profundidad y embestidas largas. Destacaron los lidiados en segundo, tercero y quinto lugar, que fueron ovacionados en el arrastre.
Esta ganadería, con divisa encarnada y blanca, y cuyos toros pastan principalmente en la finca 'Lo Álvaro', en Castillejo de las Guardas (Sevilla), tiene sus orígenes en 1763, cuando Gregorio Vázquez lidia, en la Real Maestranza de Sevilla, los días 22 y 23 de abril. En 1780, tras su muerte, se hace cargo de la ganadería su hijo Vicente José Vázquez que, eliminando todo lo anterior, forma la ganadería con reses del Marqués de Casa Ulloa, Bécquer, Cabrera y Vistahermosa.
A su muerte, la ganadería fue adquirida, en 1830, por Fernando VII. Posteriormente, durante la regencia de la Reina María Cristina, se vendió a los Duques de Osuna y Veragua, quedando en 1849 como único propietario el Duque de Veragua, Pedro Alcántara Colón, y, a la muerte de éste en 1866, su hijo Cristóbal Colón de la Cerda. En 1910, pasó a su hijo Cristóbal Colón y Aguilera, quien, en 1927, la vendió a Manuel Martín Alonso.
En 1930, Juan Pedro Domecq y Núñez de Villavicencio se hace con ella y la incrementa con dos lotes de eralas y cuatro sementales del Conde de la Corte. Desde 1937, se anuncia como Hijos de don Juan Pedro Domecq, estando bajo la dirección de Juan Pedro Domecq y Díez, que la aumenta con reses de la ganadería de Ramón Mora Figueroa, procedente de Francisco Correa y García Pedrajas, a las que había añadido sementales del Conde de la Corte y Gamero Cívico. Domecq, además, vende todo lo puro de Veragua y la mayor parte del cruce Veragua-Conde de la Corte, de la que sólo quedan algunas vacas excepcionales. En 1939, se adquieren más hembras del Conde de la Corte.
En 1975, la ganadería es heredada por su esposa e hijos, pasando el hierro original y una parte de las reses a Juan Pedro Domecq Solís, en 1978.
Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid
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