miércoles, 8 de mayo de 2013

MADRID LAS VENTAS - FERIA DE SAN ISIDRO: LA FIESTA, A CARA O CRUZ.



Capotes colgados en el callejón de la plaza de Las Ventas, una de las imágenes características de la Feria de San Isidro. / Cristobal Manuel


San Isidro: la fiesta, a cara o cruz

--Comienza la feria madrileña con cerca 2.700 abonados menos que no han renovado sus abonos
--Solo Talavante protagonizará una gesta al encerrarse con seis ‘victorinos’

Antonio Lorca / El País
Mañana, jueves, se abren las puertas de la plaza de 
Las Ventas para que comience la Feria de San Isidro, la cita anual más importante del mundo taurino, que, junto a la del Arte y la Cultura, consta de 24 corridas de toros, tres novilladas y cuatro espectáculos de rejoneo, y se extenderá hasta el 9 de junio.

Por el ruedo venteño pasarán la mayoría de las figuras de postín, una amplia nómina de toreros poco conocidos que buscan una oportunidad, y toros de diversos encastes. Unos y otros se examinarán ante una cátedra exigente, pero 
menos numerosa que en años anteriores, y darán cuenta del estado actual de la fiesta. Porque lo más importante es que San Isidro 2013 se presenta como la cara o la cruz de la tauromaquia del siglo XXI; el resultado artístico será la medida de un espectáculo que no vive sus mejores momentos a causa de la crisis económica, la decadencia del toro, la uniformidad y comodidad de los toreros, la huida de los aficionados, un difícil embrollo jurídico y político y continuados ataques de los sectores antitaurinos.

Para empezar, no están anunciados los dos toreros que, hoy por hoy, despiertan más interés: José Tomás y El Juli. El primero convalece de una lesión en un pie, pero no ha mostrado interés alguno en volver a la plaza madrileña; y Julián López, flamante triunfador de la Feria de Abril de Sevilla, también en el dique seco a causa de la cogida que sufrió en la Maestranza, no llegó a un acuerdo económico con la empresa madrileña.

Pero hay más: otro torero triunfador en Sevilla, Manuel Escribano, y la ganadería que ha acaparado todos los premios en el mismo ciclo, Miura, tampoco se anuncian en este largo ciclo venteño.

Y por no estar, no estarán 2.716 aficionados que han decidido no renovar sus abonos y abandonar sus localidades. De los 17.684 abonados del año 2011 se ha pasado a 14.968 en 2013, lo que supone una reducción del 15,4%. A este número hay que añadir 2.041 abonos para mayores de 65 años y 125 para menores de 25 años.

Y un dato a tener muy en cuenta: de todos los diestros que harán el paseíllo, solo 
Alejandro Talavante ha decidido protagonizar una gesta, consistente en encerrarse con seis toros de Victorino Martín la tarde del 18 de mayo. Esta decisión del torero extremeño ha despertado la máxima expectación, que se ha visto coronada, además, por un anuncio televisivo, producido e interpretado por el propio torero, para destacar la importancia del festejo.

La suerte está echada. La Comunidad de Madrid y la empresa Taurodelta han decidido retar a la crisis con un abono que mantiene el número de festejos de años anteriores, en los que la cantidad supera a la calidad y todo queda a expensas del juego de los toros y la actitud de los toreros.

La pasada Feria de Sevilla ha despertado la ilusión de los aficionados con algunas gotas de emoción, centradas en el arrollador triunfo de El Juli, el capote genial de Morante, la torería de Escribano y la estampa y la nobleza de los toros de Miura. Queda por saber si San Isidro refrendará si la tauromaquia es capaz de volver por sus fueros e interesar a los aficionados, o se ratifican los peores augurios ya confirmados el pasado año por estas mismas fechas. San Isidro 2012 no levantó cabeza y tras 24 festejos solo se cortaron tres orejas.

Vuelven las figuras modernas con los hierros más comerciales, escondidas en carteles cómodos, a la espera de que la suerte les depare la gloria que no buscan con su heroicidad. Tal es el caso de Morante de la Puebla, anunciado tres tardes; con el mismo número de festejos lo acompañan Daniel Luque, El Cid, 
Sebastián Castella, David Mora e Iván Fandiño. Otros 12 matadores, entre ellos José María Manzanares, actuarán dos tardes, al igual que los rejoneadores Diego Ventura y Leonardo Hernández. Vuelve Hermoso de Mendoza tras su larga y exitosa campaña mexicana; reaparece en Madrid el jerezano Juan José Padilla, que continúa su racha de triunfos tras su milagrosa recuperación, y se despide el otrora añorado Finito de Córdoba.

Además, se anuncian 24 ganaderías de ocho encastes diferentes, de las que 10 son de Domecq, tres de Albaserrada, tres de Núñez, tres de Murube (dos de ellas para rejoneo), dos de Atanasio-Lisardo Sánchez y una de Torrestrella, Gamero Cívico y Cuadri. Precisamente, esta última destaca entre los hierros toristas, junto a José Escolar, Victorino y Adolfo Martín, Samuel Flores y Baltasar Ibán.

Solo siete o, quizá, nueve carteles están rematados; es decir, suscitan verdadero interés para los aficionados. El resto es la demostración evidente de que no hay toreros para tantas tardes, ni toros para un ciclo tan exigente. De ahí, quizá, la consecuencia de esa preocupante bajada en el número de abonados.

Vuelven a abrirse las puertas de la plaza de Las Ventas. Comienza la feria taurina más larga del mundo. Ojalá no sea la más soporífera y depare momentos para el recuerdo y tardes inolvidables. Si no es así, se oscurecerá un horizonte cuajado de preocupantes interrogantes sobre el futuro de la fiesta.

San Isidro, la feria más importante. La fiesta a cara o cruz.

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