La sala de exposiciones Antonio Chenel 'Antoñete', de la Plaza de Toros de las Ventas de Madrid, presenta del 20 al 26 de Mayo de 2013, la exposición Tauromaquia 2012, de Evaristo Bellotti.
Tauromaquia 2012 consiste en una serie de 50 dibujos a tinta sobre papel, en la que el autor vuelve a abordar el asunto de los toros desde una posición renovada. Una visión renovada que busca – precisamente - no dejar caer en el abandono la ya larga y rica tradición gráfica que se inspira y corre pareja a la celebración de las corridas de toros. Una tradición gráfica que no tiene por que ser necesariamente descriptiva.
En el texto de presentación de la exposición, el autor, comentando la Tauromaquia o Arte de Torear de José Delgado, “Pepe Hillo”, hace suyas las enseñanzas del sevillano, afirmando que en los dibujos, no menos que sobre la arena del ruedo, aparece una suerte de topología que se articula en torno a tres conceptos: el bulto, el centro y el engaño.
Con estos tres conceptos sobre el papel, mediante el pincel y la tinta china, el dibujante se pone en la piel del toro y del torero para explicarse la verdad que acontece entre el torero y el toro en la plaza. Una verdad que nunca terminamos de atrapar del todo, una verdad que siempre retorna reclamando ser dicha de nuevo.
Si la verdad que reivindicó Goya en sus tauromaquias contrastaba con las láminas coloreadas de la época, esta Tauromaquia 2012 pretende lo mismo respecto de la fotografía. La fotografía en blanco y negro que dominó la imaginería taurina hasta bien entrado el Siglo XX, puede decirse que fue “objetiva”. Este objetivismo dio grandes maestros. Pero la fotografía taurina se ha transformado.
Con la llegada de la fotografía en color, primero, y las técnicas digitales a continuación, ha aparecido una nueva fotografía taurina que podría denominarse “subjetivista”. El fotógrafo subjetivista ya no busca captar el momento del pase que pone de manifiesto la maestría del torero, sino la singularidad de un instante cualquiera, el detalle, la anécdota, la expresión espectacular del incidente, lo inesperado o lo inverosímil. El fotógrafo expresa su visión subjetiva y genera una imagen única, con estilo propio. El fotógrafo llega allí donde el ojo del espectador no alcanza. Pero no solo eso.
La fotografía digital se expande con el aumento exponencial de las capacidades técnicas informativas de la máquina fotográfica. De modo que este aumento exponencial de la información que da la fotografía digital se traduce en un aumento equivalente de la transparencia. La contradicción entre este efecto de transparencia y el marcado subjetivismo de la nueva fotografía taurina, solo es aparente.
De ahí que el autor de Tauromaquia 2012 no detecte en la fotografía taurina de la Era Digital falta de luz (ideas e iluminismo) sino de oxígeno (experiencia y grafía). Para compensarlo se zambulle en la búsqueda de lo profundo de la conciencia del torero humano, y en la no menos profunda experiencia del toro animal. Junto a esta Tauromaquia 2012, se expondrá otra serie de dibujos titulada Heridos, del año 1987, que fue hecha expresamente para la señera revista taurina QUITES sol y sombra, de la Diputación Provincial de Valencia.
Imágenes en: evaristobellotti.com
Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid
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