En determinado momento durante la semana que está terminando , ha sido la policía solicitada por un supermercado en la ciudad de Porto (Portugal). Llegados al dicho supermercado, fueron los policías informados por el vigilante del establecimiento que una determinada persona había sido retenida a la salida en pose de artículos sin pagar.
Los artículos substraídos fueron, 4 yogures , 6 panes y 2 paquetes de leche. Los agentes, se dirigieron al autor del hurto y este empezó a llorar compulsivamente, diciendo que tanto él como su esposa, están desempleados, tienen 2 niños en casa y ni leche tienen para darles. Este acto de hurto era para llevar alimentos a sus hijos que no habian comido nada durante todo el dia.
De vuelta al gerente, este, después de pasar los articulos por la caja le mostro el ticket, con un valor poco más de 4 euros.
En ese momento, el policía , saco dinero de su bolsillo, pregunto si el supermercado aceptaba el cobro y después de este ser efectuado todavia cuestionó si pretendia hacer la denuncia.
Una vez que los articulos estaban pagados y nada mas habia que hacer , fue el autor del hurto llamado a parte, donde con lagrimas en los ojos , escuchó el consejo de que pedir no es delito , pedir y ser humilde y si fuera detido, con toda la certeza, no va a conseguir llevar comida a sus hijos. No vuelva a hurtar nada más, porque a la próxima puede no tener la suerte que ha tenido hoy, enseguida le dejo irse a casa con los yogures, el pan y la leche.
Existen hombres asi en la policía que dia tras dia, noche tras noche presencian hombres, mujeres y niños con hambre , sin nada para comer, que el último recurso és pedir o hurtar.
Se nota que no estoy hablando de criminales ni de delincuentes que pasan sus dias viviendo a cuenta de RSI, estoy hablando de personas de bien, que siempre trabajaron, siempre pagaron sus impuestos y que ahora se ven privados de todo y incapaces de alimentar a sus hijos.
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