Miles de niños asistieron esta mañana en la plaza de toros de Pamplona al tentadero de machos que, como acto didáctico para los menores, organizó la Casa de Misericorida con la dirección del diestro Juan José Padilla.
Jueves, 11/07/2013.- /EFE/.-Miles de niños asistieron esta mañana en la plaza de toros de Pamplona al tentadero de machos que, como acto didáctico para los menores, organizó la Casa de Misericorida con la dirección del diestro Juan José Padilla.
El torero de Jerez, que desde hace años es un auténtico ídolo de la afición pamplonesa, estuvo rodeado de chavales durante todo el tentadero, en el que se cubrieron más de la mitad de los tendidos del coso, y no dejó de fotografiarse y firmar autógrafos en los pañuelos y capotes de juguete que le presentaba un mayoritario público infantil.
El momento más emotivo de la mañana se vivió cuando Padilla, constantemente jaleado desde el tendido, tomó en brazos a un niño vestido de luces y con un parche simulado en su ojo derecho, igual que el que lleva el torero desde la gravísima cornada que sufrió en la feria de Zaragoza de 2011.
En el tentadero, comentado por el propio Padilla y por el miembro de la Meca Mariano Pascal, se probó la bravura de cuatro erales de Torregrande.
Los encargados de lidiarlos fueron el novillero navarro Javier Marín, el torero retirado Sergio Sánchez, el aficionado práctico Ángel Moreno Pérez-Tabernero y también el diestro homenajeado, que pasó de muleta al último de los astados, con la ayuda de varios de los dobladores del encierro.
Este tipo de actos de fomento de la fiesta de los toros ya se han convertido en costumbre en la plaza de Pamplona, desde que el pasado año el diestro Julián López "El Juli" diera en el mismo ruedo una clase de toreo de salón también para cientos de niños.
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