"...Ya no es tiempo de discutir por particulares intereses o por encontradas opiniones. Todos a una, como en Fuenteovejuna, vamos a concentrarnos en devolver a Bogotá la plaza que desde hace 80 años le fue donada con el fin específico de dar corridas de toros. Pondremos todo lo que esté a nuestro alcance para preservar ese Monumento Nacional..."
Por: Luis Alfonso García Carmona
LUIS ALFONSO GARCÍA CARMONA
Como nos enseña la historia, grandes transformaciones en la vida de los pueblos han comenzado con el acto heroico de unos pocos.Y eso está ocurriendo en el escenario taurino de nuestro país: Cuando un sátrapa se ha propuesto irrespetar la Constitución y la Ley y desconocer los fallos de los más altos tribunales para saciar su incontrolable odio por las corridas de toros, un puñado de jóvenes novilleros, en voluntario ayuno a las puertas de la plaza de la Santamaría, han conmovido a toda la opinión nacional.
Nos han hecho entender a los aficionados a la Tauromaquia que no podemos continuar impávidos ante la arbitrariedad y dejar que pisoteen nuestros derechos fundamentales. Como a todo ciudadano, la Constitución ampara nuestra libertad de expresión, y nos garantiza el libre desarrollo de la personalidad y el tranquilo acceso a una manifestación artística y cultural como lo es el Toreo.
Con su beligerancia y prepotencia, calcada de los más recalcitrantes funcionarios del régimen nazi , Petro ha logrado despertar la aletargada comunidad taurina, que se conformaba con asistir en paz al espectáculo que la apasiona. Y estos jóvenes, con su enhiesta actitud, nos han enseñado el camino.
Ya no es tiempo de discutir por particulares intereses o por encontradas opiniones. Todos a una, como en Fuenteovejuna, vamos a concentrarnos en devolver a Bogotá la plaza que desde hace 80 años le fue donada con el fin específico de dar corridas de toros. Pondremos todo lo que esté a nuestro alcance para preservar ese Monumento Nacional que, si bien requiere refuerzos estructurales, no se puede deformar para impedir en el futuro la celebración del espectáculo taurino conjuntamente con otras actividades culturales o deportivas.
ASOTAURO, que desde su inicio ha buscado la unidad de todos los que de una u otra forma se encuentran vinculados a la Fiesta del Toro, se permite hacer esta encarecida invitación. La defensa de la continuidad de la Fiesta en nuestra capital es, hoy por hoy, inaplazable. Cualquier otra diferencia se debe deponer en aras de lo fundamental. ¡Vamos al toro, que es una "mona"!
LUIS ALFONSO GARCÍA CARMONA
Director Ejecutivo
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