Aquí los toreros que actuaron desinteresadamente en este festejo de Beneficencia
"...Las corridas de Beneficencia siempre han sido muy generosas con los toreros, orejas y honorarios de por medio, pero ellos hace mucho que dejaron de ser generosos con el fin para el que se creó el festejo..."
VINIERON LOS REYES…
- Y regalaron. Tanto Julián como Iván recibieron su regalo de Reyes en el mes de junio. Una oreja les dieron por estar por allí con muy poca enjundia uno y muy entregado otro.
Antolín Castro
S.I.14.- Sí, ya se que estuvo el Rey Juan Carlos solamente en el palco, que no se hizo acompañar por la Reina, no lo ha hecho nunca, ni siquiera por los futuros Reyes, los ahora Príncipes de Asturias, pero se notó en el transcurso de la tarde que habían venido los Reyes, aunque estos fueran los Reyes... Magos.
Presidió el Rey Juan Carlos I por última vez como rey
"...Juli y Talavante brindaron al Rey su primer toro, no así Fandiño, lo que resulta un feo gesto de descortesía y más en este día tan significativo..."
Don Juan Carlos I presidió la tradicional corrida de la Beneficencia y será la última vez que lo haga como Rey de España tras su reciente abdicación. De este modo perdemos un Rey aficionado a los toros y no tenemos muchas esperanzas de que Felipe VI vaya a cubrir ese hueco en las plazas de toros. Podríamos decir que ahora Juan Carlos de Borbón, tendrá más tiempo, como hacía su madre, para presentarse en Las Ventas a presenciar cualquier festejo. Sería, como hoy, muy bien recibido.
Quienes han sido muy bien recibidos también han sido los toreros, con un público alegre y festivo, como también es propio anualmente en este festejo. Muchos son los aficionados habituales que han faltado a su localidad y éstas se han visto ocupadas en su totalidad por otros venidos directamente desde su casa con ganas de aplaudir, y aplaudieron.
En los corrales había una corrida del famoso hierro de Alcurrucén y uno a uno fueron saliendo al ruedo venteño. Y lo que salía no convencía de entrada su presentación y después tampoco su juego; en resumen, un encierro malo de los hermanos Lozano. Con esos mimbres, su mansedumbre, su flojera, su falta de casta, hubieron los espadas actuantes que animarse ellos y animar a los que habían venido a verlos, mostrándose con mucha voluntad, eso no les faltó.
Les faltó, eso si, otros modos toreros que nos reconciliaran con el toreo auténtico, pero no iban por ahí los tiros esta tarde. Iban de pique entre los dos primeros, Juli y Fandiño, que se veían las caras al más alto nivel y eso se notó en el primer toro de la tarde donde al entrar a quites Fandiño, le respondió el madrileño con otro quite vistoso. La verdad que eso salimos ganando, quizá donde más se apretaron los machos ambos toreros, en los quites. Luego cada uno con sus toros estuvieron a su aire, siendo un aire tirando solo a brisa como mucho. Faltó mucho para que fueran El Juli que se quiere ver y el Fandiño que hemos visto recientemente.
Pero, como dijimos, habían venido los Reyes Magos, y al menos dos, Melchor y Gaspar, quisieron acompañar a nuestro Rey Juan Carlos, pero con la intención no de presidir, sino la suya propia, la de regalar. Y regalaron. Tanto Julián como Iván recibieron su regalo de Reyes en el mes de junio. Una oreja les dieron por estar por allí con muy poca enjundia uno y muy entregado otro. Cierto que el regalo a uno fue más generoso que a otro, pues a Fandiño le anotamos, entre otras cosas, un gran natural y una estocada en rectitud. Lo demás voluntad en uno y verdad en otro, créanme. Si se midiera por el nivel de la primera oreja concedida, Fandiño debió recibir dos. Eso sí, los regalos pueden ser unos más merecidos que otros. Los Reyes son así.
Como Baltasar no vino, el tercero de la terna, Talavante, se quedó sin su regalo. También es cierto que tuvo menos material en su lote para que se pudiera caldear el ambiente, aunque el extremeño lo intentó, y por ello, y porque mató mal, la gente no se compadeció de él y no le hicieron regalo alguno.
Las corridas de Beneficencia siempre han sido muy generosas con los toreros, orejas y honorarios de por medio, pero ellos hace mucho que dejaron de ser generosos con el fin para el que se creó el festejo. A la entrada de la plaza, a través del patio de caballos, pueden verse en un mural los toreros que actuaron desinteresadamente por esta causa. El último año que eso sucedió queda lejos, 2007. No sabemos entonces por qué tanta generosidad para con ellos a la hora de los trofeos si ya cobran lo suyo, bastante, por actuar. Beneficiados ellos, perjudicada la Fiesta y los aficionados cabales.
P.D. Juli y Talavante brindaron al Rey su primer toro, no así Fandiño, lo que resulta un feo gesto de descortesía y más en este día tan significativo.
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