Tras varios años luchando contra la inclemencia de un proceso crónico renal, este domingo, en horas de la noche, exhalaría su último suspiro uno de los grandes banderilleros que ha contado las filas de subalternos venezolanos en los últimos años: Vitico Sandoval. Preciso con el capote, lidiador y conocedor de los terreros y querencias del toro, aventajado banderillero y en especial torero de la cabeza a los pies, Vitico Sandoval marcó una época del toreo de plata en Venezuela, a la par de grandes como Carlos Saldaña, Freddy Girón, Víctor Meléndez, Jose Guillén, los hermanos Pereira, entre muchos más que escapan a la memoria.
Nacido en Maracay, fue Sandoval novillero destacado en aquellas temporadas de novilladas que dieron pie a una gran camada de toreros a inicios de los ’70, organizada por Gregorio Quijano (TAURIVENCA) en el Nuevo Circo de Caracas. El destino quiso que años después vistiera con asiduidad el traje con bordados en plata, antes que el de oro, integrando plantilla fija como subalterno de las más importantes figuras del toreo presentes en Venezuela, a finales de los ’70 e inicios de los ’80, hasta hacerse un nombre propio entre los profesionales.
Pero la mala suerte en el ocaso de su carrera se cebó, sufriendo en reiteradas oportunidades problemas renales que derivaron en que mantuviese la esperanza de un trasplante, tras varios años en hemodiálisis, para lo cual el mundo del toro se volcó en ayudarle en reiteradas ocasiones para llevar el trago amargo de verse cada día más deteriorado físicamente. Histórico el festival taurino en junio del 2011 en Maracay, donde se lidiarían 12 novillos por distintos espadas y rejoneadores del país como homenaje a su dilatada y meritoria trayectoria.
Este domingo, en el Hospital Central de Maracay descansaría en paz su cuerpo, pero no el alma de una persona que se granjeó el cariño de propios y extraños al entorno taurino, siendo velado ante el dolor de quienes le conocieron, familiares y amigos.
Este lunes será sepultado en el Cementerio Metropolitano de Maracay, campo santo donde descansará al lado de quienes fueron referencia del toreo maracayero entre ellos los hermanos Girón: César, Rafael y Curro; Adolfo Rojas, Lucio Requena y Sérbulo Azuaje.
Aplausos
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