El ganadero Victorino Martín ha recibido el primer premio a la Tauromaquia, creado por la Comunidad de Madrid dentro de los galardones de Cultura. Una noticia que marca un antes y un después en Cultura, al incluirse la Tauromaquia como parte del patrimonio de las Bellas Artes. La sala roja de los Teatros del Canal de Madrid fue el escenario en el que el ganadero de Galapagar recibió de manos del Presidente de la Comunidad, Don Ignacio González el premio a su trayectoria profesional. El presidente de la CAM aseguró en su discurso: "La Tauromaquia es, sin duda, la expresión más profunda y particular de la tradición del Arte y de la Cultura española y, por ello, el gobierno de la comunidad declaró el mundo del toreo Bien de Interés Cultural. Con ello destacamos el respeto y la admiracion que muchos ciudadanos sienten por nuestra Fiesta y la voluntad de protegerla como manifestación artística de una de las más hondas tradiciones españolas".
Fue el propio Victorino quien recogió el premio personalmente pero como estaba muy emocionado, fue su hijo Victorino Martín García, quien leyó el discurso que su padre había escrito, que reproducimos a continuación:
"Buenos días a todos. Es muy espontáneo, pero, por la importancia de este premio, mi padre ha querido plasmar su agradecimiento en este escrito y me ha pedido que lo lea. Excelentísimas autoridades, personalidades premiadas, amigos todos, me siento profundamente honrado por este reconocimiento que la Comunidad de Madrid ha tenido a la Tauromaquia, simbolizado, en esta primera edición, en mi persona. Para dirigirme a ustedes he querido contar con la colaboración de mi hijo, algo que no debe de extrañar a nadie pues siempre he contado con su ayuda y de una forma más intensa en los últimos 25 años, en los que hemos compartido, codo con codo, la díficil tarea de mantener el prestigio de nuestra ganadería.
Muchas son las personas que podrían optar a este galardón pero el hecho de haber elegido a un ganadero, como es mi caso, que ha luchado durante toda su vida por reivindicar al toro como piedra angular de la corrida, me hace comprobar a mis 83 años que todos los esfuerzos han merecido la pena. Quiero felicitar a los responsables de estos premios porque, en el día de hoy, han realizado un acto de justicia con un sector discriminado durante muchos años por complejos muy propios de nuestro país.
Que la Tauromaquia se incluya oficialmente entre las principales actividades culturales es un orgunllo para todos nosostros. El rito de la muerte del toro ha ido evolucionando a lo largo de miles de años en nuestra cultura y representa unas de las máximas expresiones de nuestro carácter. El toro de lidia actual es producto de la evolución de los gustos de los públicos, de la expresión artística de los toreros y de la intuición y el trato favorable de generaciones de ganaderos. Por eso la Tauromaquia no es de izquierdas ni de derechas, es una manifestación de nuestras propias raíces y el toro es patrimonio cultural, genético, medioambiental, social y económico tanto del pueblo español como de una serie de países europeos y americanos con los que compartimos esta forma de entender la vida. La Tauromaquia cumple todos los requisitos exigidos por la Unesco para ser proclamada bien cultural inmaterial de la humanidad. El paso dado por el gobierno de Madrid con actos como el de hoy es un aval importantísimo. Mi sincera felicitación a todos los premiados y mi agradecimiento a todos ustedes por su atención".
Aplausos
Fue el propio Victorino quien recogió el premio personalmente pero como estaba muy emocionado, fue su hijo Victorino Martín García, quien leyó el discurso que su padre había escrito, que reproducimos a continuación:
"Buenos días a todos. Es muy espontáneo, pero, por la importancia de este premio, mi padre ha querido plasmar su agradecimiento en este escrito y me ha pedido que lo lea. Excelentísimas autoridades, personalidades premiadas, amigos todos, me siento profundamente honrado por este reconocimiento que la Comunidad de Madrid ha tenido a la Tauromaquia, simbolizado, en esta primera edición, en mi persona. Para dirigirme a ustedes he querido contar con la colaboración de mi hijo, algo que no debe de extrañar a nadie pues siempre he contado con su ayuda y de una forma más intensa en los últimos 25 años, en los que hemos compartido, codo con codo, la díficil tarea de mantener el prestigio de nuestra ganadería.
Muchas son las personas que podrían optar a este galardón pero el hecho de haber elegido a un ganadero, como es mi caso, que ha luchado durante toda su vida por reivindicar al toro como piedra angular de la corrida, me hace comprobar a mis 83 años que todos los esfuerzos han merecido la pena. Quiero felicitar a los responsables de estos premios porque, en el día de hoy, han realizado un acto de justicia con un sector discriminado durante muchos años por complejos muy propios de nuestro país.
Que la Tauromaquia se incluya oficialmente entre las principales actividades culturales es un orgunllo para todos nosostros. El rito de la muerte del toro ha ido evolucionando a lo largo de miles de años en nuestra cultura y representa unas de las máximas expresiones de nuestro carácter. El toro de lidia actual es producto de la evolución de los gustos de los públicos, de la expresión artística de los toreros y de la intuición y el trato favorable de generaciones de ganaderos. Por eso la Tauromaquia no es de izquierdas ni de derechas, es una manifestación de nuestras propias raíces y el toro es patrimonio cultural, genético, medioambiental, social y económico tanto del pueblo español como de una serie de países europeos y americanos con los que compartimos esta forma de entender la vida. La Tauromaquia cumple todos los requisitos exigidos por la Unesco para ser proclamada bien cultural inmaterial de la humanidad. El paso dado por el gobierno de Madrid con actos como el de hoy es un aval importantísimo. Mi sincera felicitación a todos los premiados y mi agradecimiento a todos ustedes por su atención".
Aplausos
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