DESPRESTIGE EMPRESARIAL.

"...Todo esto demuestra cansancio, falta de realidades y proyectos caducos a la espera de algún Mesias empresarial. Para deriva ya tuvimos bastante con la del Prestige, y esa navegación costo cara para algunos. Esperemos que con esta otra deriva no provoquemos segundas partes que nunca fueron buenas, y el desprestigio de la clase empresarial taurina. No estamos preparados para emergencias en caso de hundimiento..."

DesPrestige empresarial

Por Juan Manuel Pérez Alarcón

Sin dirección o propósito fijo, a merced de las circunstancias económicas y sociales, los empresarios taurinos, y la plataforma que los representa, tienen un escaso margen para recuperar la confianza del aficionado de cara a la próxima temporada 2013. Los últimos movimientos de algunos empresarios demuestran que la patronal anda nerviosa y no recibe el cariño de la clase obrera para dilucidar y dar solución a los enormes intereses creados en la estructura de la fiesta.

Como sufridor y modesto aficionado, lector sin solución de continuidad de numerosas revistas y noticias relacionados con el mundo taurino, en este espacio invernal que nos encontramos, creo – en cuanto a información taurina se refiere - vivir siempre con la misma historia y con los mismos discursos y planteamientos, y eso me preocupa. Cambios de apoderados, cuadrillas, planificación de ferias sin sentido y sensibilidad, toreros en América, etc, son noticias que si se congelasen servirían para una temporada eterna, porque no sólo por la simple rutina, sino porque seguirían los mismos personajes, porque para ellos el paso del tiempo para inadvertido.

Y entre esa rutina, y la continuidad de planteamientos, vemos un claro ejemplo en Sevilla, donde la empresa Canorea&Valencia, nos demuestra una desidia preocupante y sustancialmente provocada por elegir – y repetir – algunas ganaderías que no motivan más que otra cosa, que planificar y contratar sin criterios de productividad emocional, y solamente para salir del paso contractual. Luego vendrán los reproches, y las lamentaciones con fuegos cruzados entre los interesados, pero ya será tarde, y el daño estará presente en la memoria de todos los asistentes a un espectáculo que se asoma al precipicio y con una difícil amargura. No se puede gestar una feria, - y menos la de Sevilla – con ganaderías de medio pelo, y pensando en los réditos e intereses que genera su contratación, y sin salir de la Calle Adriano. No es posible hacer una lista de ganaderías donde predominen hierros que generan dudas y penumbras al aficionado. No es posible tanto despropósito. No me vale que luego se anuncie a Manzanares para matar una corrida de 6 toros - ya se habla de ellos por el Arenal - , o un mano a mano entre Morante y “Fulanito”, para justificar un abono mediocre en la materia prima que sustenta el toreo, esto es, la cabaña brava española.

Todo esta yendo a la deriva, y si no que se lo digan a la Familia Chopera, que andan en el sur de España, - concretamente en Málaga – preocupados con el Pliego de la Malagueta, y negociando, in extremis, con la Administración Local competente, una complicada, y penada, reducción de festejos para la temporada 2013. Todo esto demuestra cansancio, falta de realidades y proyectos caducos a la espera de algún Mesias empresarial. Para deriva ya tuvimos bastante con la del Prestige, y esa navegación costo cara para algunos. Esperemos que con esta otra deriva no provoquemos segundas partes que nunca fueron buenas, y el desprestigio de la clase empresarial taurina. No estamos preparados para emergencias en caso de hundimiento.

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Sevilla toro