martes, 22 de abril de 2014

LA MONUMENTAL.... VIUDA. / POR PLA VENTURA.


Cien años la contemplan, aunque esté inactiva

¿Cómo puede haber tanto odio dentro de un ser humano, en este caso para con los políticos catalanes, tanto odio hacia la fiesta de los toros? 

¿Qué daño les habrá hecho la fiesta de los toros a dichos políticos? ¿Qué ocurre? ¿Les recuerda a Franco? La suerte que tienen ellos es que Franco no volverá porque nada más que tuvieran el menor resquicio de su vuelta, en el acto, restituían todo el daño que han hecho al respecto.....


LA MONUMENTAL... VIUDA

  • Recordémosle a todo el mundo que, Barcelona, en su plaza de toros Monumental, es el lugar o recinto donde más corridas de toros y novilladas se han celebrado en todo el mundo, algo increíble pero que, como la historia está ahí.... 

Pla Ventura
En esta España nuestra en que, como se comprueba, la esquizofrenia nos ha devorado a todos por completo, la fiesta de los toros no ha sido una excepción; más bien se le ha atacado con saña, de forma muy concreta en Cataluña y el País Vasco. Si, esa Cataluña que, por la necedad de unos políticos sin alma, como casi todos, se cargaron la fiesta en toda Cataluña y, ahora, justo en este mes de abril se cumplen los primeros cien años de vida de esa joya arquitectónica a la que conocemos como la plaza de toros Monumental de Barcelona.

Como digo, ha cumplido cien años en soledad, con sus puertas cerradas y, menos mal que, en su día, desde Madrid, se consideró a dicha plaza como Monumento Históricoporque, de lo contrario, a estas alturas, allí habría un solar desmantelado.

¿Cómo puede haber tanto odio dentro de un ser humano, en este caso para con los políticos catalanes, tanto odio hacia la fiesta de los toros? Es casi increíble lo que estamos viviendo, pero es una triste realidad que nos aplasta. Queda claro, de puro manifiesto que, lo que a ellos no les gusta, no tiene ni porque existir. Ahí están las pruebas de los graciosos políticos catalanes que, además de las otras plazas de Cataluña, la de Barcelona la cerraron saña, con gusto, con el mismo placer que los asesinos terminan con sus víctimas. Las pruebas así lo confirman y, lo que es peor, ellos, dichos políticos, gobiernan para sus correligionarios; los que no les votaron, a esos que les parta un rayo. Pero para mayor desdicha, para gobernar, el iluminado Mas, hasta tuvo que hacer una coalición con un “tuerto” que, solo mirarle produce escalofríos; pero no reiremos de la desgracia de este hombre, pero si criticaremos con saña su mala actitud como político.

¿Qué daño les habrá hecho la fiesta de los toros a dichos políticos? ¿Qué ocurre? ¿Les recuerda a Franco? La suerte que tienen ellos es que Franco no volverá porque nada más que tuvieran el menor resquicio de su vuelta, en el acto, restituían todo el daño que han hecho al respecto. 
Así de valientes son los políticos catalanes. No hay respeto para nadie y, mucho menos para la fiesta de los toros que, si tiene que morir, que lo haga sola, pero nunca a “puñaladas traicioneras” como las que le asestaron desde su propia casa.

Recordémosle a todo el mundo que, Barcelona, en su plaza de toros Monumental, es el lugar o recinto donde más corridas de toros y novilladas se han celebrado en todo el mundo, algo increíble pero que, como la historia está ahí, lo contado aquí, lo certifican varios libros que nos narran la historia de dicha plaza, el referente mundial para la fiesta de los toros; la plaza que más hitos ha logrado en la historia del toreo; la plaza en que el diestro catalán, Joaquín Bernadó, ha toreado doscientas cuarenta y dos tardes; la plaza en que Antonio Borrero Chamaco, como novillero, toreó treinta tardes una misma temporada; la plaza que lanzó al estrellato a decenas de toreros; la plaza en la que reapareció el diestro José Tomás, el que la engrandeció todavía mucho más y, como digo, lleva tres años cerrada por el capricho de unos indeseables que, por la causa de un puñado de votos, creyéndose los sumos sacerdotes de la verdad, cerraron dicha plaza, se cargaron innumerables puestos de trabajo, les arrebataron a cientos de miles de catalanes todas sus ilusiones y, lo más triste de todo es que, según ellos, cerraron dicha plaza en el honroso cumplimiento del deber. Ahora, dicho así, en terminología cristiana, ¡átame esa mosca por el rabo!

Cada vez que pienso que, parte de mis impuestos, directamente, sin pasar por el confesionario, van a parar a las manos de estos indeseables, mi tristeza no puede ser mayor; además de la rabia y la impotencia, como esos cientos de miles de catalanes que, por decreto ley, se quedaron sin la fiesta que tanto amaban. ¿Por qué Mas y sus secuaces no tienen cojones y eliminan el Camp Nou, es decir, prohíben el fútbol en Cataluña? Eso sí sería un golpe, pero un golpe de estado el que les harían. Como digo, no tienen agallas para lo antes referido. Cierran la plaza de toros porque saben que, el aficionado taurino, entre tantas cosas, es un ser pacífico y bonachón. Como explico, deberían de cerrar el Camp Nou durante dos meses y sabrían los políticos de Barcelona cómo reaccionarían sus aficionados; de que quemaban el Parlamento Catalán, no me cabe la menor duda, y la casa de Mas, también. Nosotros, los aficionados a los toros, con resignación franciscana hemos asistido al sepelio de una de las plazas de toros más bellas del mundo, declarada, por supuesto, Monumento Histórico Artístico.

***

No hay comentarios:

Publicar un comentario