PLAZA DE TOROS DE MONÓVAR |
El empresario Manolo Carrillo ha contestado al escrito que el pasado fin de semana la Unión de Toreros envió a los medios. En aquella nota de prensa, la entidad instaba a sus asociados a ejercer el derecho de huelga en las plazas cuyos empresarios adeudan dinero a quienes se visten de luces y ofrecía su opinión acerca de la polémica suspensión del festejo en el que iba a conmemorarse el centenario del coso alicantino de Monóvar -organizado por el propio Carrillo con Francisco José Palazón como único espada-.
Al respecto, Carrillo afirma: "No estoy en contra del derecho de huelga que asiste a todo profesional que se viste de luces, pero sí quiero aclarar que absolutamente todos los que iban a intervenir en esta corrida estaban al tanto del problema y, asistidos por su derecho, estaban decididos a participar en la misma a pesar del veto, pues se trataba de cobrar un sueldo que venía muy bien en las circunstancias económicas que estamos atravesando. Yo siempre he cumplido con mis obligaciones y nunca he dejado de pagar a nadie, aunque no haya ganado un duro".
El empresario confiesa que ofreció a Íñigo Fraile -abogado de la Unión de Toreros- la cantidad de 3.500 euros para poder dar la corrida: "Me dijo que la cantidad era insuficiente y que como mínimo debería de ingresar 5000 euros, cantidad a la que yo di el visto bueno pero con la condición de que se me devolviera en caso de que por circunstancias atmosféricas la corrida fuera suspendida. La contestación fue negativa, comentándome que para esos casos tenía un seguro".
Carrillo, al respecto de la situación que atraviesa la plaza de Granada -que también fue objeto de análisis en la nota de la Unión- se cuestiona "por qué las dos últimas temporadas se han dado toros si ya existía parte de la deuda. Ningún torero boicoteó la plaza y la Feria del Corpus se celebró”; al tiempo que asegura sentirse molesto con la apreciación que se hace en el apartado sexto del escrito mencionado, en el que se tildan de "singular" el festejo organizado: “Si entendemos por ‘singular’ algo extraordinario o excelente, indudablemente que lo era, pero si lo que quiere decir es que resulta ‘raro’ el empeño en la organización de un evento con el que celebrar el primer centenario de una plaza de toros y que Francisco José Palazón, matador de toros, se encerrase con seis toros, creo sinceramente que los firmantes del comunicado han estado muy desafortunados. Pues, ni Palazón merece ningún desprecio, ni a mí como empresario me pueden tildar de no cumplidor”.
Aplausos.
Al respecto, Carrillo afirma: "No estoy en contra del derecho de huelga que asiste a todo profesional que se viste de luces, pero sí quiero aclarar que absolutamente todos los que iban a intervenir en esta corrida estaban al tanto del problema y, asistidos por su derecho, estaban decididos a participar en la misma a pesar del veto, pues se trataba de cobrar un sueldo que venía muy bien en las circunstancias económicas que estamos atravesando. Yo siempre he cumplido con mis obligaciones y nunca he dejado de pagar a nadie, aunque no haya ganado un duro".
El empresario confiesa que ofreció a Íñigo Fraile -abogado de la Unión de Toreros- la cantidad de 3.500 euros para poder dar la corrida: "Me dijo que la cantidad era insuficiente y que como mínimo debería de ingresar 5000 euros, cantidad a la que yo di el visto bueno pero con la condición de que se me devolviera en caso de que por circunstancias atmosféricas la corrida fuera suspendida. La contestación fue negativa, comentándome que para esos casos tenía un seguro".
Carrillo, al respecto de la situación que atraviesa la plaza de Granada -que también fue objeto de análisis en la nota de la Unión- se cuestiona "por qué las dos últimas temporadas se han dado toros si ya existía parte de la deuda. Ningún torero boicoteó la plaza y la Feria del Corpus se celebró”; al tiempo que asegura sentirse molesto con la apreciación que se hace en el apartado sexto del escrito mencionado, en el que se tildan de "singular" el festejo organizado: “Si entendemos por ‘singular’ algo extraordinario o excelente, indudablemente que lo era, pero si lo que quiere decir es que resulta ‘raro’ el empeño en la organización de un evento con el que celebrar el primer centenario de una plaza de toros y que Francisco José Palazón, matador de toros, se encerrase con seis toros, creo sinceramente que los firmantes del comunicado han estado muy desafortunados. Pues, ni Palazón merece ningún desprecio, ni a mí como empresario me pueden tildar de no cumplidor”.
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