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| (Foto: Archivo) PABLO HERMOSO |
RESEÑA: Alejandro Zendejas (silencio y división); Pablo Hermoso de Mendoza (silencio y división); Juan Pablo Llaguno (silencio y división).
GANADERIA: Toros de Rancho Seco (2,5) y De Santiago (3,6), novillos de Fdo. De la Mora (1,4).
CABALLOS UTILIZADOS:
Primer toro de la Ganadería de Rancho Seco, número 182, 470 Kg, de nombre Buen amigo : De salida SANCHO (1 rejón de castigo); en banderillas BERLIN (3 banderillas) y VIRIATO (2 banderillas); y para el último tercio PIRATA (3 cortas, una rosa y dos rejones de muerte).
Segundo toro de la Ganadería de Rancho Seco, número 139, 484 Kg, de nombre Lurdes: De salida CHURUMAY (2 rejones de castigo); en banderillas DISPARATE (2 banderillas) y DALI (2 banderillas); y para el último tercio PIRATA (3 cortas, un par de banderillas a dos manos,
1 rosa, un rejón de muerte y 5 golpes de descabello).
COMENTARIO:
Gran tarde de toros la que se vivió en el coso El Pinal de Teziutlán, pero que desafortunadamente estuvo marcada por los fallos a espadas de los alternantes. Como el caso del jinete navarro que cuajó dos de las mejores faenas de la temporada y sin embargo no pudo tocar pelo a causa del rejón de muerte.
Debemos consignar que a Pablo le correspondió lidiar dos muy buenos toros de Rancho Seco. Su primero un astado bajo, de bonitas hechuras, que desde su primera embestida metió la cabeza con clase y celo para ir tras la grupa de SANCHO (nombre definitivo para CHACMAT); que sin aspavientos le enfrentó y le ganó la cara con limpieza en una reunión.
Pablo consideró que era castigo suficiente y sacó a BERLIN, que esta tarde tuvo una actuación consagratoria que le consolida en la primera fila de la cuadra de su criador y jinete. El hijo de GALLO toreo con una despaciosidad y con un temple difícil de describir, su andar elegante, su parsimonia para los cites, la estética que tiene para reunirse y su adaptación a la embestida de los toros le concede una condición especial que de seguir así le auguran un futuro extraordinario. Fueron tres banderillas en donde el caballo se recreó
en cada suerte, siempre centrado en la cara del toro y haciendo todo con un clasicismo que dejó el ruedo oliendo a toreo del caro.VIRIATO tomó la estafeta para enfrascarse en una lucha impactante ante un astado que le buscaba mientras el tordo lo desafiaba con la mirada, ofreciéndole sin concesiones el pecho para así llevarlo embebido en
torno a su cuerpo y dejar dos banderillas pletóricas en arrojo y en estética. Tres cortas en perfecta sucesión llegarían con PIRATA, seguidas de una rosa que el navarro colocó para complacer al público y lamentablemente el rejón de muerte encontró hueso en su primer viaje, quedando sepultado al segundo intento, perdiéndose con ello dos orejas
que el público las daba por seguras, recibiendo a cambio silencio al retirarse al callejón.
Y llegamos a la segunda intervención del estellés, una extraordinaria faena a un bravo ejemplar para el que incluso hubo petición de indulto. El burel saltó con fiereza a la arena, viniéndosele de largo a CHURUMAY, que ahora sí pudo mostrar su galope en esa condición ya que el toro le apretaba con fuerza y se rebosaba cuando el tordo le recortaba los terrenos y las distancias. Dos rejones con la emoción que da semejante exposición de bravura así como el valor del caballo para aguantar y encausar ese vendaval en forma de embestida. Se auguraba en el ambiente que venía algo grande y así fue con la llegada
de DISPARATE al ruedo para de inmediato enganchar al astado y llevarlo cosido a la grupa, a la mínima distancia, en templados y largos galopes de costado, intercalando las hermosina y dejándolo en el sitio que quería para después ir por él y reunirse sin ventajas,
entregándose y dando el pecho en dos embroques que resultaron monumentales y emocionantes, como para un cartel taurino, retratos de una guerra sin cuartel que con limpieza ganó el castaño a un gran adversario, retirándose DISPARATE con el público puesto en pie para ovacionarle. Tras semejante exhibición la papeleta era difícil de afrontar pero
DALI supo mantener y elevar el nivel de la faena en pasajes ahora más electrizantes, llenos de valor al citar con la cola a un toro que no se cansaba de embestir y que le apretaba en todo momento, así las reuniones en el centro del ruedo y las piruetas fueron de total
exposición, arriesgando en serio para poder girar y cambiar el sentido de la embestida de su bravo oponente. Para cuando salió PIRATA había ya gente en los tendidos solicitando el indulto del de Rancho Seco, que todavía le plantó pelea al tordo en una emotiva rueda de cortas, seguida de un magistral par a dos manos, con el toro haciéndole el viaje a PIRATA con fuerza y codicia. La petición iba en aumento así que Pablo optó por colocar todavía una rosa, exponiendo de verdad, pero aún con ello la autoridad ordenó que se tirase a matar cobrando medio rejonazo en sitio, al primer intento, que pensamos que iba a ser
suficiente, pero la propia casta del toro le mantuvo en pie teniendo Pablo que recurrir a la espada de cruceta y aquí fue donde las cosas se complicaron ya que el astado no descubría y además se arrancaba en cuanto sentía a alguien enfrente, necesitándose varios golpes de
descabello para terminar con la vida de este notable ejemplar, teniendo Pablo división de opiniones por una faena que indudablemente hubiese sido de rabo si el rejón hubiera sido efectivo.
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