(Foto: Archivo) PABLO HERMOSO DE MENDOZA |
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A pesar de brindar una actuación pletórica en voluntad y esfuerzo, el centauro navarro no pudo tocar pelo esta noche lluviosa en el coso queretano de Provincia Juriquilla.
La lluvia hizo su aparición apenas 20 minutos antes de que iniciara el festejo y curiosamente fue en particular durante las dos faenas de Pablo cuando la precipitación arreció, dejando caer una gran cantidad de agua sobre el coso, provocando que el ruedo se llenara de fango y se tornara en extremo resbaladizo para las evoluciones de los caballos. Así, de entrada, con este hándicap a la contra, Pablo inició su labor recibiendo a lomos de CHURUMAY a un
burel áspero, que no se empleaba a la hora de embestir y cuya bravura se diluyó más rápido que los charcos en la arena. Tras colocar dos rejones de castigo con más eficacia que lucimiento Pablo dio entrada a DISPARATE en momentos en que aquello era ya un vendaval, así el castaño tuvo que centrarse en asegurar su tranco, sin confiarse, citando en corto y reuniéndose con elegancia y autoridad, dejando tres banderillas que fueron reconocidas por unos tendidos coloridos por los impermeables y las gabardinas. La lluvia no cesaba así que el navarro optó por sacar a PIRATA para colocar tres cortas y posteriormente sepultar el rejón de muerte, al segundo intento, escuchando palmas por su esfuerzo.
La corrida continuó y los diestros que compartían cartel con el centauro español ocuparon sus respectivos turnos ya con poca agua cayendo del cielo, pero al salir el cuarto de la noche, un toro berrendo de bonita lámina, de nuevo se soltó el aguacero y CHURUMAY tuvo que recortarle los terrenos a su oponente sin poder doblarse con
él ni llevarlo de largo en un ruedo que rebosaba agua. El astado tenía buen son y mostraba una embestida entregada así que las dos reuniones para castigarle fueron emotivas, como emotiva fue la labor de DISPARATE que regresó a la húmeda arena para enfrentar a un burel con mayor celo al que le ganó la cara con clasicismo, haciendo ver fácil una labor de alto grado de dificultad por lo que hemos explicado ya.
El hijo de GALLO se recreó en cada suerte, olvidándose del fango y exhibiendo esos completos argumentos que posee para darle a cada toro la lidia que requiere. VIRIATO apareció en el ruedo para ajustarse al máximo en su enfrentamiento de caras con el astado, pasándoselo a milímetros de su piel una y otra vez, encendiendo las mojadas graderías con un público que disfrutaba de la faena a pesar de las inclemencias meteorológicas. PIRATA llegó para poner el punto final a la labor con la rueda de cortas en exacta sucesión y colocación, seguidas de un despacioso par de banderillas a dos manos, casi en cámara lenta, luego vendrían los desplantes y finalmente un rejón de muerte, de nuevo al segundo intento, único óbice de una faena que hubiera merecido cuando menos una oreja, siendo Pablo de nueva cuenta ovacionado.
En los prolegómenos de la corrida y en una emotiva escena la empresa de esta plaza, tan ligada en todos sentidos a la trayectoria de Hermoso de Mendoza en México, le entregó al navarro un reconocimiento por sus 25 años de alternativa.
RESEÑA: Pablo Hermoso de Mendoza (palmas y palmas); Joselito Adame
(oreja y silencio); Juan Pablo Sánchez (palmas, silencio y silencio en
el sobrero que regaló).
GANADERIA: Toros de Los Encinos (1,4) Xajay (2,7) La Venta de
Romero, Barralva y Marrón
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