Sevilla, 8 de mayo de
2014, toros de EL PILAR para MIGUEL ABELLÁN, MANUEL ESCRIBANO y DAVID MORA.
EL AGRADADOR SOLEMNE
Y SU CÁTEDRA MAESTRANTE
La
plaza de toros de Sevilla tiene su agradador solemne, que imparte magisterio y
cátedra en La Maestranza, siempre dispuesto a decir y hacer lo que sus amos le
indican.
Esta
tarde, cierta parte de un tendido taurino culturalmente inculto y que llega a
la plaza predispuesto a lo negativo, según nuestro agradador, se le ocurre
protestar la condición de inválido, tullido y derrengado primer toro de El
Pilar. El presidente atiende la petición de los incultos y devuelve el toro.
Nuestro agradador suspende este examen a los incultos taurinos.
Osadía
de los incultos la guasa que montaron al presidente cuando cambia el tercio de
varas sin haber entrado el sexto toro al caballo. Otro suspenso del catedrático
agradador.
Buen
encierro de El Pilar, bien presentada la corrida en general y con juego
variado, destacando NIÑITO, lidiado en tercer lugar, posiblemente el toro de la
feria, al que una vez más se picó mal, privando a los incultos aficionados de
su seguro buen comportamiento ante los caballos.
Dato
para nuestro estimado agradador. Ha habido que lidiar seis corridas de toros
para que salga un toro bueno y al mismo tiempo disfrutemos de buen toreo. Su
autor David Mora, al que los atrevidos incultos aplauden a rabiar y hasta piden
la segunda oreja que el presidente distraido no concede porque la estocada fue
deficiente.
Escribano
se marcha de la feria trás matar siete toros, sin triunfar y por supuesto sin
cortar oreja. No se le puede negar su entrega y predisposición, pero este
torero que no se significa por su arte depurado y estética torera, necesita el
toro con poder que pida pelea y si sus mentores le alternan una corrida
encastada con otras comerciales, mal camino lleva.
Abellan,
abúlico, hizo toreo aseado, no entendiendo al cuarto con una faena encimista
cuyos muletazos afixiaban la embestida que impedían el lucimiento. Pasó por
Sevilla sin pena ni gloria.
Lo
dicho atención al magisterio del agradador solemne.
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