FECHA: 23 de febrero de 2.014
LUGAR: Plaza de toros México en MEXICO D.F. (ESTADO DE MEXICO).
ENTRADA: Tres cuartos.
RESEÑA: Pablo Hermoso de Mendoza (oreja y silencio); Fermín Spínola (oreja y silencio); Arturo Macías “El Cejas” (ovación tras aviso y silencio); y Fermín Rivera (silencio y silencio).
GANADERIA: Toros de Julio Delgado (1 y 5), Lebrija (2, 3, 4, 6, 7 y 8) y Javier Garfias (6 bis).
CABALLOS:
Primer toro de la Ganadería de Julio Delgado, número 212, 479 kilos, de nombre Chileno: De salida CHURUMAY (1 rejón de castigo); en banderillas CHENEL (2 banderillas) y VIRIATO (2 banderillas); y para el último tercio PIRATA (tres cortas y un rejón de muerte).
Segundo toro de la Ganadería de Julio Delgado, número 226, 498 kilos, de nombre Grinch: De salida CHURUMAY (1 rejón de castigo); en banderillas DISPARATE (2 banderillas) y HABANERO (2 banderillas); y para el último tercio PIRATA (tres cortas, un par a dos manos y dos rejones de muerte y dos descabellos).
CABALLOS DESPLAZADOS: MANOLETE, DALI, NAPOLEON y VINOSO.
COMENTARIO. Cierre de la Temporada Grande 2013-2014 en la Plaza más grande del mundo, la plaza México que volvía a encartelar para esta fecha al rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza, ahora acompañado de tres figuras del toreo a pie mexicanas. Por si quedaba alguna duda, Pablo volvió a marcar la diferencia, provocando la tercera mejor entrada de la temporada en una fecha que hasta hace unos años, cuando no actuaba él, era una de las peores de la temporada. Solamente la corrida de inauguración y la del aniversario del 5 de febrero, en la que también toreo Hermoso, superaron en número de aficionados a la presente
Apostó Pablo en esta ocasión por la ganadería de Julio Delgado y ya con su primero acertó de pleno, porque a pesar de su poca fuerza, el navarro le hizo una lidia muy mexicana, muy suave y despaciosa y consiguió momentos de enorme plasticidad y toreo caro. Con suavidad comenzó toreando con la cola de CHURUMAY a un toro que se venía, pero que luego se salía sueldo del redoble. Dándole la querencia le colocó un rejón de castigo y lo midió muy poquito para dejarlo lo más entero posible para banderillas. CHENEL se reencontró tras un año de ausencia con el público capitalino y fueron un cúmulo de “olés” los que el caballo arrancó en cada evolución. Su primera acción fue colocar una banderilla de poder a poder, llegando muy encima para salir de la suerte con el toro prendado en la cola y llevándolo de costado. Terminó por rematar la carrera con una pasada por los adentros bajo el “olé” de los tendidos. En las siguientes carreras, muy templadas para que el toro no se desengañara, CHENEL se atrevió a realizar la hermosina, muy del gusto del público y también celebradas con continuos “olés” a cada golpe de grupa. Toreó mucho con pecho dando varias pasadas sin clavar, pasándose al toro por el pecho, siempre aguantando al toro para aprovechar esa suavidad en la embestida. Pero si lío fuerte fue lo de CHENEL, lo que vendría con VIRIATO ya fue el no va más de la cercanía, del riesgo y de la emoción con un toro metido en el arco que hacía el caballo con su cuerpo y que por momentos parecían un solo físico. Momentos eternos de toreo en redondo con la plaza entregada y con un toro que embestía con ganas a un caballo que le daba la medida justa para que acudiera. El toro lo dio todo ante VIRIATO y este aprovechó toda esa entrega haciendo que tanto él mismo, como su oponente, brillaran a gran altura. El adjetivo suave, también lo podemos utilizar para definir la rueda de cortas con PIRATA y es que entre una y otra, Pablo dejaba tomar aire al toro, no lo atacaba, sino que se mostraba en cada embroque y que remató, ahora sí con un frenético y largo desplante sobre el testuz del toro. Agarró el rejón de muerte y midiendo el galope y el embroque se fue al toro de adentro a fuera, también muy despacio y acertó con un rejonazo en todo el hoyo de la agujas que hizo doblar al toro sin puntilla ante la presencia del rejoneador navarro acariciándole el testuz. Pañuelos en los tendidos y fuerte petición del doble trofeo, que la presidencia no atendió y lo dejó en una oreja que el navarro paseó por el ruedo acompañado del típico sombrero mexicano.
También su segundo toro tuvo nobleza y embistió con codicia, pero duró poco. Apenas el tercio de salida y la primera parte de las banderillas con DISPARATE. Luego se vino abajo y aquí vino la maestría del jinete para arrancarle una faena que era de dos orejas y que una vez más se esfumó con el tercio final. Comenzó la faena brindando la misma a su hijo Guillermo, presente en el callejón de la Plaza y repitiendo con CHURUMAY, con quien atemperó las primeras y bravas acometidas del castaño con giros primero toreando con la cola y después de la colocación del rejón de castigo, le tocó a la bandera. Lo dejó muy crudo para DISPARATE con quien arrancaría nuevamente los “olés” más sentidos de la tarde. Cada cambio de sentido del galope era un único y sonoro jaleo por parte del público. DISPARATE se pudo gustar porque el toro tenía buen son y buen ritmo en la embestida y obedecía a los continuos toques. Dos banderillas iluminaron un tercio seguido por el tendido con mucha atención y con un inusitado respeto. Pero la sorpresa de la noche la pondría una vez más HABANERO con su actuación. Comenzó con una banderilla cuadrando en el centro del ruedo para salir de la suerte con una pirueta ajustada y nuevos “olés”. Tras esta circunstancia, fue cuando el toro ya se vino abajo y apenas embistió, pero aquí surgió HABANERO en estado pletórico y fue él quien casi embistió al toro. Se le metió en sus terrenos para la banderilla, le consintió hasta la saciedad para las piruetas, que realizó en varias ocasiones e incluso cuando se paró ya definitivo, HABANERO siguió haciendo piruetas en la misma cara, a toro parado, como una ruleta, hasta que el toro no tuvo otra que salir tras él embistiendo. Fue una nueva sorpresa de esas que todavía nos depara el rejoneador estellés y que lo hace todavía mucho más grande en su leyenda. Continuó la faena marcada por el empeño de Hermoso que ahora con PIRATA puso dos banderillas cortas en la puerta de chiqueros a un toro que venía al pecho de PIRATA y que no dejaba fácil la ejecución de las suertes. Remató el tercio con un muy buen par a dos manos, colocado suavemente en lo alto del morrillo. La primera actuación había sido de dos orejas, y esta segunda, sin ninguna duda también, pero el toro no ayudó nada en la suerte final, sino que más bien la complicó al no embestir al estribo y el jinete pinchó y se cerró una puerta grande que por méritos propios debería haber abierto.
CABALLO HABANERO |
BRINDIS DE PABLO HERMOSO |
CABALLO CHENEL |
CABALLO CHURUMAY |
CABALLO CHURUMAY |
CABALLO DISPARATE |
UNA OREJA PARA PABLO HERMOSO |
CABALLO PIRATA |
CABALLO PIRATA |
CABALLO VIRIATO |
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