El canal mexicano Azteca TV, emitió en abierto, en diferido y bajo censura la corrida de toros organizada por la empresa Casa Toreros en la que fueron anunciados El Juli, Joselito Adame, El Payo y el rejoneador Alejandro Zendejas con toros de Fernando de la Mora.
La corrida suponía la vuelta de los toros a la televisión en abierto después de 14 años en México. Pero volvieron de la peor forma posible: en diferido y bajo censura. La corrida, mutilada.
La censura consistió en que del festejo no se ofreció ningún tercio de varas ni la muerte de ningún toro. Se censuró la integridad del espectáculo, la corrida de La Petatera en la que tomó parte una máxima figura como El Juli se ofreció mutilada, faltándose así el respeto a la Tauromaquia.
En tiempos en los que el respeto parece entre taurinos de exigencia obligada, la censura de la Tauromaquia al ser emitida por televisión es un tremenda falta del mismo. Un hecho tristísimo que no debería haberse producido y que deja en muy mal lugar a quienes lo han permitido, por muchos dólares que hubiera de por medio.
Julián, el torero de San Blas, luciendo a lo charro
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