viernes, 23 de octubre de 2015

ANTITAURINISMO MODERNO / Por Rafael Comino Delgado



"...Pero no nos equivoquemos, el abolir la Fiesta de los Toros es solo una pequeña batalla en su guerra, que tiene como objetivo final, la instauración del Veganismo, la abolición de la Libertad, para lo cual si es necesario se abole a las personas que obstaculicen. Empiezan por una misantropía enmascarada pero real, la humanización de los animales, y como compensación la deshumanización de los humanos..."


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Antitaurinismo moderno

Rafael Comino Delgado
Catedrático de la Universidad de Cádiz.
La primera manifestación antitaurina se recoge en el Código de las Siete Partidas de Alfonso X el Sabio, en el siglo XIII. Posteriormente la Fiesta de los Toros fue prohibida, en España, por los Papas Pio V (1567), y Gregorio XIII (1575) y más tarde por los Reyes Felipe V (1723), Carlos III (1771) y Carlos IV (1805), a pesar de lo cual continuó, cada vez con más pujanza, hasta nuestros días. 

Tras la muerte del general Franco, los antitaurinos acentuaron su actividad en España, pero especialmente en los últimos 15 años, y sobre todo a partir de 2004 (apoyados por algunos políticos, siempre de la izquierda o nacionalistas catalanes), utilizando métodos y estrategias típicamente marxistas-nazistas, con agresiones muy frecuentes, cargadas de violencia salvaje. 

Podemos asegurar que el origen del antitaurinismo moderno tiene las mismas bases que el Animalismo moderno, expuestas en artículo anterior, pero unos acontecimientos concretos en la España de 1940, fueron cruciales para su posterior desarrollo. Ocurrió que una delegación alemana, presidida por Henrich Himmler, destacadísimo nazi, fundador y jefe de la SS, organizador del holocausto judío, y uno de los más fieles y eficaces colaboradores de Hitler. El jefe del estado español, invitó a dicha delegación a una corrida de toros en Madrid, el día 20 de Octubre , en la que actuaron Marcial Lalanda , Rafael el Gallo y Pepe Luis Vázquez. Durante la corrida, la sensibilidad del Sr. Himmler, que no se había inmutado mientras mandaba torturar y asesinar a millones de seres humanos, no pudo soportar la lidia de un toro y llegó incluso a vomitar. Posteriormente diría, “es necesario acabar con la porquería taurina”, y pasando a la acción, en el año 1941, donó una fuerte cantidad de dinero, a la Sociedad de Amigos de de los Animales de Madrid 

Aquello tuvo su repercusión, y marca el comienzo de un antitaurinismo moderno, especialmente salvaje, en España. Ya en plena democracia, de vez en cuando, algún político socialista, comunista, o nacionalista catalán, hacia una declaración en contra del Toreo. Recuérdese la ministra Cristina Narbona, José Borrell, Carod-Rovira, Mas, etc. Ahora todos los políticos de izquierdas (PSOE, IU, Podemos, etc, etc), con poder en Ayuntamientos o Comunidades autónomas, aplican la Ley a este respecto como quieren y cuando quieren, por ello los antitaurinos van campando por sus respetos, agrediendo a los aficionados, en las puertas de las plazas de toros, y donde les da la gana, interrumpiendo actos culturales taurinos, etc.

Como hemos expuesto, el origen y estrategia del animalismo moderno, y concretamente del antitaurinismo, que es una rama suya, está ligado al Marxismo y Nazismo, cuyas técnicas utiliza con gran rigor.

Pero no nos equivoquemos, el abolir la Fiesta de los Toros es solo una pequeña batalla en su guerra, que tiene como objetivo final, la instauración del Veganismo, la abolición de la Libertad, para lo cual si es necesario se abole a las personas que obstaculicen. Empiezan por una misantropía enmascarada pero real, la humanización de los animales, y como compensación la deshumanización de los humanos.

En nuestra España actual, dónde el cumplimiento de la Ley brilla por su ausencia, los animalistas, en general, campan por sus respetos, y si aquellos que creemos en el ser humano como persona, en la cultura española, y estamos orgullosos de nuestra cultura occidental, basada en la Filosofía griega, en el Derecho Romano y en la Religión cristiana, no nos ponemos serios, acabarán con nosotros.


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