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Marc Serrano |
"Había una manifestación anti a 200 ó 250 metros de la plaza, con policía vigilando y un perímetro de seguridad que supuestamente no pueden rebasar los manifestantes para no cruzarse con los taurinos", empieza explicando el torero."Yo salía de tomar un café con un amigo y, fuera de ese perímetro, ya casi a las puertas de la plaza, se acercaron varios antis para agredirme tanto física como verbalmente". Marc Serrano explica la técnica que están desarrollando los antis últimamente y que ayer vivió en primera persona: "Cuando ven llegar a un aficionado, le arrinconan, le insultan, le ponen un altavoz en la oreja para insultarle y a dos metros, casi encima, una mujer con una cámara va grabando; y como antes te han empujado, si tienes una reacción violenta como respuesta a sus agresiones, eliminan de la grabación sus ataques y se limitan a sacar tu agresión, dándole la vuelta a la tortilla. Eso justamente fue lo que ayer me pasó a mí", afirma.
"Yo -continúa- para evitarles hice lo mismo: cogí el teléfono para hacer como que les grababa porque no quería entrar en ninguna pelea, de hecho ni les contesté ni les hablé, sólo quería pasar a la plaza, y como se ponían por en medio, cuando me vieron sacar el teléfono para grabar se sintieron presionados y me dieron un golpe detrás de la cabeza. Fruto de ese golpe se me cayó el sombrero de paja que llevaba y cuando me agaché para recogerlo me dieron un golpe tan grande en la mano que mi teléfono fue a parar a diez metros lejos de mí. Cuando lo recogí, tenía la pantalla rota". Llegado a ese punto, Marc Serrano asegura: "Miré a la policía, que estaba a apenas tres metros, no más, y les dije q por qué no hacían nada ante lo que estaba ocurriendo. Fue entonces cuando un policía de paisano me reconoció, vino hacia mí, me cogió el teléfono y me separó. Le dije que era una vergüenza que no hicieran nada antes".
"¿Usted quiere denunciar?, me preguntó el policía. Le dije que sí, obviamente. No quería que ese "señor" se fuera de rositas. Me han dicho que saben quién era y que irá a juicio", detalla el torero, que insiste a todos: "Hay que denunciar, por poco que sea, que en mi caso tampoco es que haya sido poco"; y recuerda: "Aun así, ya ha habido casos de agresiones más fuertes que la mía. Una cosa es manifestarse y otra que te agredan y además delante de la policía y sin que los agentes hagan nada. Será porque los de arriba no les dejan intervenir, pero ¿por qué? ¿No se supone que deben proteger a los ciudadanos?", concluye indignado la, hasta ahora, última víctima del vandalismo e intransigencia antitaurina.
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