Albacete, 27 ago (EFE).- La catedral de Albacete se ha quedado pequeña en el funeral por el diestro Dámaso González, cuyo féretro fue portado, después de dar la vuelta al ruedo, desde la plaza de toros por toreros y familiares.
Entre las 8:30 y las 12:30 horas ha estado abierta, en la plaza de toros de Albacete, la capilla ardiente con sus restos mortales, y cuando se ha cerrado el féretro ha dado la vuelta al ruedo de 'La Chata', cuya feria taurina pregonó, precisamente, Dámaso González el pasado año.
Miles de personas han acudido a dar su último adiós al 'rey del temple', que falleció ayer en Madrid a consecuencia de una grave enfermedad, entre ellos toreros como El Juli, Enrique Ponce, Espartaco o José Ortega Cano, algunos de los cuales portaron el féretro junto a uno de los hijos del diestro fallecido.
El féretro ha salido por la puerta grande, entre lágrimas y al grito de "torero, torero". Fue en 2003, en la corrida a beneficio de Asprona y tras un mano a mano con El Juli, la última vez que Dámaso González la había abierto.
La catedral se ha quedado pequeña para acoger a todas las personas que querían dar su último adiós al torero, cuyos restos mortales han sido trasladados al cementerio de Albacete donde serán incinerados esta tarde.
En la homilía se ha recordado el carácter "generoso y amable" de Dámaso González.
En nombre de la familia, la mayor de los cuatro hijos del diestro, Sonia González, ha dado las gracias "por el gran cariño que todos estáis demostrando" por su padre.
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