"...Con este legítimo anhelo de recuperación de esta memoria histórica, la del genocidio de E.T.A., circula por las redes sociales un deseo dirigido a la alcaldesa comunista de Madrid, ya que ha decidido cambiar determinados nombres del callejero madrileño, pues que los sustituya por los de estos 829 españoles asesinados por la banda terrorista de Euzkadi autoproclamada marxista leninista..."
Juan Lamarca
El espíritu navideño nos trae el recuerdo de las personas queridas ausentes y nos conmueve el corazón la memoria de las que se fueron para siempre. Muchas de ellas, como las víctimas de la banda terrorista vasca E.T.A, mantienen la atención y el interés de la España decente, cada vez más escasa, y son objeto de reivindicación de su sacrificio frente a la ignominia de su olvido oficial y, por el contrario, la glorificación de sus verdugos, y la planificada y permanente indignidad de obrar en contra de familiares y asociaciones pro víctimas del terrorismo.
Con este legítimo anhelo de recuperación de esta memoria histórica, la del genocidio de E.T.A., circula por las redes sociales un deseo dirigido a la alcaldesa comunista de Madrid, ya que ha decidido cambiar determinados nombres del callejero madrileño, pues que los sustituya por los de estos 829 españoles asesinados por la banda terrorista de Euzkadi autoproclamada marxista leninista.
"No le pidas peras al olmo", dice un refrán español, pero creemos en lo milagros y quizás el mensaje navideño de paz, amor y concordia anide ¡por fin! en el corazón de esta señora que algún día debió gozar de la inocencia infantil y afecto religioso aunque solo fuera el día de su primera comunión. Confiemos en que no prevalezca en Manuela Carmena, y ante su proetarra debilidad, aquel otro dicho de, "Entre bomberos no nos vamos a pisar la manguera..."
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