En Navacerrada, en la sexta novillada del certamen organizado por Taurodelta se vivió la cara y la cruz de la Fiesta. El triunfo de Alejandro Gardel, de la Fundación El Juli, prácticamente le convierte en el primer clasificado para la Gran Final del 5 de octubre en Las Ventas.
La tarde fue de principio a fin de Alejandro Gardel. Tuvo que lidiar tres novillos por el percance de Cristian Montoro. Brillaron en la sierra madrileña sus extraordinarias condiciones, lleva el toreo en la cabeza, todo envuelto en fina y sobresaliente expresión artística tanto con el capote como con la muleta. Su tercer novillo fue premiado con vuelta al ruedo tras intentar ser erróneamente indultado por el novillero inducido por sus mentores y seguidores. No le hacía falta para dejar marcada la tarde por su excepcional concepto del toreo.
La cruz se la llevó Cristian Montoro, de la escuela taurina de Moralzarzal, con una grave cornada en el gemelo que le propinó su primero novillo al banderillearlo. Tuvo el gran merito de lidiarlo y estoquearlo con una aparatosa hemorragia que teñía por completo su media derecha. Difícil de valorar su actuación por las circunstancias, aunque demostró bisoñez en su oficio y preparación tanto como pundonor para resolver la situación. El parte facultativo dice que la cornada fue de dos trayectorias, una hacia cara posterior de la rodilla y la segunda trayectoria hacia cara anterior de la rodilla de 20 centímetros.
Álvaro García volvió a estropear con la espada una actuación seria y madura de novillero ya cuajado. Sobrado en todo momento ante las nobles embestidas santacolomeñas, sus faenas de buen corte fueron mal refrendadas con la espada.
La novillada de "La Quinta" se prestó al lucimiento, embestidas nobles y con clases pero muy en el límite de la casta. Destacó el sexto premiado con la vuelta al ruedo.
Íñigo Hermoso
Fotos: Alfredo Arévalo
Fotos: Alfredo Arévalo
CRISTIAN MONTORO |
ALEJANDRO GARDEL |
ALVARO GARCIA |
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