Por Redacción APLAUSOS
Víctor Mendes y Pedro Ruiz protagonizaron un nuevo Mano a Mano de la Fundación Cajasol en el que se trató el tema "El toro y la televisión". El acto fue presentado y conducido por el periodista y director de Toromedia, José Enrique Moreno.
El torero portugués defendió la presencia de los toros en la vida de los ciudadanos: “La fiesta de los toros es un derecho propio de la sociedad. La tauromaquia ha sido siempre un escaparate de lo que ha ido pasando en la vida. En la televisión hay profesionales que se preocupan en dinamizar la Fiesta de los toros y de la unión se hace la fuerza”, señaló.
Pedro Ruiz, aficionado a la Fiesta desde que era un niño, acude y vive el mundo del toro con pasión: “Para mí, los toros son la infancia. Mi padre me llevaba a los toros desde pequeño. Estoy dispuesto a que me roben mis impuestos, pero no estoy dispuesto a que me roben mi infancia, que son los toros”, expresó el presentador a lo que añadió: "Mi padre era chófer de un señor que seguía a Manotele a todas partes y yo sólo podía ver en mi infancia el hecho taurino con naturalidad".
El poder de la televisión es innegable y Pedro Ruiz es un gran conocedor del sector. Su larga trayectoria en el mundo del espectáculo le ha permitido afirmar que “si sabes mentir en la televisión, convences a la gente de casi todo”. La personalidad, el carisma y la sabiduría de este polifacético artista estuvo presente desde el inicio de la jornada: “La envidia nunca es sana. El que envidia no aprende nada porque no admira. He aprendido de la admiración”, dijo rotundamente. Lo ilustró comparando los distintos tipos de público con tipos de toros: "El público de una sala de fiestas, que tiene una copa en la mano, está suelto, distraído. El de un teatro está parado, tienes que hacer que se arranque. Y el de la televisión es un toro que está en el campo, a su aire, y para captar su atención tienes que ser muy grosero y gritarle. Los niveles han caído tan bajo que se ha acabado con la ejemplaridad en este país". También hubo alusiones a la vida y la política. En este sentido, señaló: "La clase política del momento vivido, que es impeorable, ha hecho del país una inmensa llaga sobre la que no paran de echar sal".
El poder de la televisión es innegable y Pedro Ruiz es un gran conocedor del sector. Su larga trayectoria en el mundo del espectáculo le ha permitido afirmar que “si sabes mentir en la televisión, convences a la gente de casi todo”. La personalidad, el carisma y la sabiduría de este polifacético artista estuvo presente desde el inicio de la jornada: “La envidia nunca es sana. El que envidia no aprende nada porque no admira. He aprendido de la admiración”, dijo rotundamente. Lo ilustró comparando los distintos tipos de público con tipos de toros: "El público de una sala de fiestas, que tiene una copa en la mano, está suelto, distraído. El de un teatro está parado, tienes que hacer que se arranque. Y el de la televisión es un toro que está en el campo, a su aire, y para captar su atención tienes que ser muy grosero y gritarle. Los niveles han caído tan bajo que se ha acabado con la ejemplaridad en este país". También hubo alusiones a la vida y la política. En este sentido, señaló: "La clase política del momento vivido, que es impeorable, ha hecho del país una inmensa llaga sobre la que no paran de echar sal".
La carrera profesional de Víctor Mendes, al igual que la mayoría de compañeros de su generación, no ha sido un camino de rosas. Esfuerzo, dedicación, sufrimiento pero una tremenda ilusión por la profesión: “En esa época el toreo se vivía con mucha pasión y mucha entrega. Eran momentos duros pero muy bellos, que con el tiempo te hacen ver lo importante de lo conseguido”, expresó el diestro portugués. Una de las clave que este torero ha buscado siempre en la profesión es llegar al aficionado: “Conseguir el toreo de las tripas, es decir que la gente que está en el tendido lo capte, lo sienta. El toreo es sentimiento y dentro de eso el toro es el punto de partida”.
El silencio se apoderó del salón de actos deseando escuchar y aprender de los personajes. "Escuchar es poner atención a lo que dice el otro huyendo del follón que cada uno llevamos dentro. Se trata de que el que entrevista escuche para que de este modo haga crecer el discurso del otro, que en el fondo eso es como la lidia que se le hace a un toro”, cerró brillantemente Pedro Ruiz.
A sus 57 años, Víctor Mendes continúa participando y disfrutando de la profesión actuando en numerosos festivales. “El toreo no es solamente el concepto del arte, estilo o personalidad, sino que el toreo en sí mismo es un ejercicio de inteligencia. Nosotros no vemos al toro como un enemigo sino como un cómplice. Yo con mis conocimientos tengo que conseguir que el animal sea cómplice mío”, finalizó.
El silencio se apoderó del salón de actos deseando escuchar y aprender de los personajes. "Escuchar es poner atención a lo que dice el otro huyendo del follón que cada uno llevamos dentro. Se trata de que el que entrevista escuche para que de este modo haga crecer el discurso del otro, que en el fondo eso es como la lidia que se le hace a un toro”, cerró brillantemente Pedro Ruiz.
A sus 57 años, Víctor Mendes continúa participando y disfrutando de la profesión actuando en numerosos festivales. “El toreo no es solamente el concepto del arte, estilo o personalidad, sino que el toreo en sí mismo es un ejercicio de inteligencia. Nosotros no vemos al toro como un enemigo sino como un cómplice. Yo con mis conocimientos tengo que conseguir que el animal sea cómplice mío”, finalizó.
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