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RESEÑA: Antonio Ribeiro Telles (vuelta y vuelta); Pablo Hermoso de Mendoza (vuelta y vuelta); y Miguel Moura (vuelta y vuelta)
GANADERIA: Toros de Luís Terrón.
CABALLOS UTILIZADOS:
Primer toro de la Ganadería de Luís Terrón, número 12, 480 Kg: De salida NAPOLEON (2 farpas); en banderillas DISPARATE (5 banderillas)
Segundo toro de la Ganadería de Luís Terrón, número 38, 470 Kg: De salida CHURUMAY (2 farpas); en banderillas BERLIN (3 banderillas) e ICARO (2 banderillas cortas.
OTROS CABALLOS DESPLAZADOS: DALI, PIRATA, DUENDE Y RONCO.
COMENTARIO. Apenas nueve días después de su primera comparecencia en Portugal, Pablo Hermoso de Mendoza regresaba a este país para debutar en la localidad alentejana de Reguengos de Monsaraz y hacerlo con los tendidos llenos y unas espectaculares filas de gente para acceder al recinto.
Debutó con un toro bravo de Luís Terrón, duro de pelar, que comenzó suave, pero terminó echando la cara arriba en los embroques y muy crecido, como demostraría con la actuación de los Forcados de Monsaraz que no pudieron pegarlo hasta el tercer intento. Los momentos de más temple y suavidad del toro, donde incluso parecía que no iba a tener fuerza, fueron los iniciales, donde NAPOLEON realizó un tercio casi a cámara lenta, doblándose con el toro y metiéndoselo debajo de su grupa en giros muy ceñidos. Donde más complicaciones presentaba el toro era a la hora de la reunión porque no obedecía a los toques de los caballos y se venía derecho a ellos. Eso restó suavidad a los embroques, pero en contra les dio emoción y riesgo a las farpas. Ese problema sorprendió a DISPARATE en las dos primeras banderillas, donde el caballo quizás se confió demasiado y el toro topó con él. No obstante se rehízo con creces y a partir de ahí, DISPARATE se hizo dueño de la situación y salió limpio y arriesgado de todos los embroques posteriores, aguantando los derrotes altos que lanzaba el de Terrón y templando en hermosinas y galopes de costado. Largo tercio el realizado por el caballo porque el toro parecía no terminarse y cada vez iba a más y donde Pablo y la montura respondieron perfectamente a las exigencias del astado. Alargó el tercio con una banderilla más a petición del respetable y al final dio una muy ovacionada vuelta al ruedo con el forcado de Monsaraz.
Su segundo toro tuvo mejor embestida y obedecía mejor a los toques y además fue más suave, a pesar que también se defendió por alto. En este caso el turno de pararlo le correspondió a CHURUMAY y pronto, sin apenas un capotazo, lo tenía enroscado en la cola, dando vueltas sobre sí como si fuesen un solo cuerpo. CHURUMAY demostró en los embroques que también sabe hacer la suerte de frente y dando el pecho y dejó esa impronta en dos grandes farpas que Pablo dejó en lo alto del morrillo. BERLIN fue quien deleitó a los paladares más exquisitos con tres magistrales banderillas, llegando muy despacio y saliendo con gran suavidad y limpio de todos los embroques. Entre banderilla y banderilla, intercaló galopes de costado llevando al toro en la misma cola. Pablo alargó tercio montando a ICARO con quien se fue desde lejos, partiendo de las tablas con la primera banderilla para luego salir toreando con pecho, metiendo la cara entre los enfundados pitones y provocando con la mirada la arrancada del toro. Una banderilla más, por petición del público y nuevamente a torear dando la cara y mostrando esa agresividad que parece a veces incluso intimidar a los toros. Gran ovación de despedida para caballo y jinete y vuelta al ruedo para este en compañía, ahora del Forcado de Montemor.
Fotos Juan Andrés H. Mendoza
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