SAN SEBASTIAN (ESPAÑA) 14-08-2012

                        El primero fue un toro encastado, bueno, con profundidad y temple en la embestida. Antonio Barrera toreó con recio estilo, ligazón y temple sobre ambas manos, utilizando una ikurriña a modo de muleta, como señal y reivindicación de la Fiesta en San Sebastián. Faena entregada, con ajuste y poso, rematada de una buena estocada que le valió la oreja. El cuarto desarrolló sentido, quedándose siempre corto. Barrera puso tesón pero optó por abreviar ante las pocas opciones de lucimiento. El banderillero Paco Peña, de la cuadrilla del sevillano, resultó herido. El toro de El Pilar arreó para dentro, en terrenos de chiqueros, prendiendo a Peña e hiréndole en la parte externa del muslo izquierdo.
Toro de buena condición aunque falto de fondo y justo de fuerza el que hizo segundo. Leandro se gustó con capote y muleta, dejando esbozos sueltos de buena estética. Deslucido, de embestida cambiante y descompuesta fue su segundo. Leandro trató de atemperarlo en una faena de ida y vuelta. Esforzado el de Valladolid, que ha estado desafortunado con la espada.

El primero de Iván Fandiño fue un toro deslucido, que no se empleó y desarrolló brusco estilo. Fandiño toreó bien de salida a la verónica. La faena, sin opciones de lucimiento, estuvo presidida por la tenacidad del de Orduña, que ha puesto técnica y temple. Cerró plaza otro animal deslucido y cambiante. Fandiño se jugó el tipo en una labor comprometida, de exposición y riesgo, en la que ganó la acción siempre al animal. Mató de una estocada entera.
San Sebastián, martes 14 de agosto de 2012. Toros de El Pilar, bien presentados. Deslucidos en líneas generales salvo el buen primero. 1º) Encastado; 2º) De buena condición pero flojo; 3º) Deslucido; 4º) Deslucido y con sentido; 5º) Deslucido, de embestida descompuesta; 6º) Deslucido. ANTONIO BARRERA: Oreja y silencio; LEANDRO: Silencio tras aviso en ambos; IVÁN FANDIÑO: Silencio y silencio tras aviso. Entrada: Un cuarto de plaza. Saludó tras banderillear al segundo Miguel Martín. En el cuarto saludó Paco Peña.
Por: Iñigo Crespo - Aplausos