UNA POBLACIÓN QUE RESURGE DE SUS CENIZAS.
La zona que actualmente ocupa Valdeolmos.Alalpardo se vio duramente castigada por las pestes del siglo V d.C., y yan intenso debió ser el castigo que tras la conquista las crónicas musulmanas mencionan que este territorio estaba deshabitado, por lo que la población hispana-romana aledaña a la calzada debió quedar diezmada y el pueblo abandonado. Pero parece que no todo debió quedar deshabitado porque se tiene constancia de que en una pequeña meseta en la confluencia de los arroyos Calderón y El Casar, existió en el siglo VII d.C. un monasterio. El único resto que se conserva de este lugar es una lápida funeraria de decoración geométrica que se puede contemplar en el templo parroquial de la Inmaculada Concepción de Valdeolmos. Ya en época musulmana, y para frenar los ataques que los reinos cristianos lanzaban desde sus posesiones allende de la Sierra del Guadarrama, los califas cordobeses decidieron repoblar esta zona creando pequeños asentamientos agrícolas y ganaderos, utilizando en ocasiones como infraestructura los asentamientos que siglos atrás habián sido abandonados, siendo el momento en que Valdeolmos-Alalpardo vuelva a renascer de sus cenizas como un Ave Fénix, aunque sin grandes pretensiones por quedar conformado su reducido caserio a unas simples cábalas. A principios del siglo XI los reyes cristianos empezaron a lanzar ataques contra los reinos de Taifas, en especial contra el de Toledo, por lo que los árabes, para proteger el valle de Henares, yrazaron una línea defensiva con fortalezas y numerosas atalayas que vigilaban la penetración cristiana por loa pasos naturales de Somosierra y Guadarrama. Tras la conquista de Toledo en 1085 por parte de Alfonso VI, Valdeolmos-Alalpardo, el igual que el resto de pueblos u aldeas del valle del Jarama, se incorporará a la Corona de Castilla, pero será en estes años cuando Alalpardo y Valdelomos pasen a ser simples alquerías dependientes tanto judicial como administrativamente de Talamanca al constituirse ésta en una Comunidad de Villa y Tierra dueña y señora de toda la comarca o Alfoz. Pero aún dependiente de Talamanca, con el paso de los años Valdeolmos-Alalpardo serán capaces de tener sus propias autoridades y un consejo al que podia acudir cualquier persona catalogada como vecino.
PROXIMO CAPÍTULO: FELIPE II NECESITA DINERO.