MONUMENTAL DE MÉXICO EN CIUDAD DE MÉXICO 26-11-2017. PABLO HERMOSO PALMAS Y SILENCIO

 Plaza de Toros Monumental México en Ciudad de México, México 
FECHA. 26 de noviembre de 2017 ENTRADA: Media plaza.

RESEÑA: Pablo Hermoso de Mendoza (silencio y silencio); Leo Valadez  
que confirmó alternativa (palmas y silencio); Cayetano (silencio y  
silencio); y Arturo Saldívar (oreja tras aviso y silencio tras aviso).

GANADERIA: Toros de Bernaldo de Quirós (1 y 5) y Jaral de Peñas (2, 3,  
4, 6, 7 y 8)

CABALLOS UTILIZADOS:

Primer toro de la Ganadería de Bernaldo de Quirós, número 807, de  
nombre Olivo, 491 Kg: De salida ALQUIMISTA (1 rejón de castigo); en  
banderillas BERLIN (2 banderillas) y BRINDIS (2 banderillas); y para  
el último tercio JABUGO (tres cortas y un rejón de muerte tras  
pinchazo).

Segundo toro de Bernaldo de Quirós, número 793, de nombre Mezquite,  
503  Kg: De salida BARRABAS (1 rejón de castigo); en banderillas  
DISPARATE (2 banderillas) y DONATELLI (2 banderillas); y para el  
último tercio BACANO (tres cortas y un rejón de muerte tras pinchazo).


COMENTARIOS. Existen al paso de la temporada varios compromisos que  
tienen en la persona de Pablo Hermoso de Mendoza una trascendencia  
diferente a las demás. No diremos más o menos importancia, sino que el  
enfoque De esos festejos es diferente por distintas y variadas  
circunstancias. La Plaza México, la mayor del mundo, es una de ellas y  
es que toda ella es diferente al resto de plazas del orbe taurino.  
Desde que sales del hotel y entras en la calle de la plaza, con  
puestos de venta a derecha e izquierda, por donde la furgoneta de  
cuadrillas apenas puede avanzar entre el gentío, la entrada a la  
propia plaza por un eterno pasillo que te baja hasta el patio de  
caballos donde aguardan diez equinos esperando que los vayas  
calentando para enseguida actuar. Luego ese paseíllo con un olé que se  
oye en toda la ciudad y esa frialdad expectante del primer toro, donde  
todo es silencio, pero donde de pronto surge un detalle que arranca el  
“Ole’ de un tendido que hasta entonces parecía ausente pero que solo  
estaba expectante.