CABALLO - CHURUMAY |
CABALLO - DISPARATE |
CABALLO - DISPARATE |
CABALLO - HABANERO |
MOMENTOS DEL PERCANSE |
CABALLO - PIRATA |
CABALLO - PIRATA |
CABALLO - VIRIATO |
CABALLO - NAPOLEON |
Fotos Juan Andrés H. Mendoza/www.pablohermoso.net/Farpas
FECHA: 9 de marzo de 2.014
LUGAR: Plaza de toros Monumental Avilés de MOTUL (YUCATAN).
ENTRADA: Lleno.
RESEÑA: Fermín Spínola (silencio y pitos): Pablo Hermoso de Mendoza (silencio y palmas); y Humberto Flores (silencio tras aviso y dos orejas).
GANADERIA: Toros de Begoña (1, 3, 4 y 6) y Los Encinos (2 y 5).
CABALLOS:
Primer toro de la Ganadería de Los Encinos, número 86, 536 Kg, de nombre Sambula: De salida NAPOLEON (1 rejón de castigo); en banderillas DISPARATE (2 banderillas) y VIRIATO (2 banderillas); y para el último tercio PIRATA (tres cortas y dos rejones de muerte).
Segundo toro de la Ganadería de Los Encinos, número 17, 597 Kg, de nombre Purux: De salida CHURUMAY (2 rejones de castigo); en banderillas DISPARATE (2 banderillas) y HABANERO (2 banderillas); y para el último tercio PIRATA (tres cortas, un par a dos manos y cinco rejones de muerte).
CABALLOS DESPLAZADOS: PALOMO, MANOLETE y DALI.
COMENTARIO. Otra gran entrada, en esta ocasión en la localidad yucateca de Motul para ver a Pablo Hermoso de Mendoza en un festejo que en un principio estaba programado para haberse celebrado en Mérida, también en Yucatán, pero ante el conflicto surgido entre DEMSA, empresaria del coso y el Juez de la misma, Ulises Zapata, al final el festejo se trasladó a esta Monumental Avilés.
Se presentó el estellés ante un toro de Los Encinos que fue de más a menos de forma estrepitosa, acabando refugiado en la puerta de chiqueros. Buenas perspectivas de salida cuando galopaba con buen son a la medida que le marcaba NAPOLEON. Lo templó despacio y tras un primer rejón de castigo y cuando iba a colocar el segundo, el jinete entendió que estaba ya bueno para banderillas y solicitó el cambio. Antes de retirarse, Pablo simuló la suerte y NAPOLEON ejecutó un pase de pecho perfecto. Con DISPARATE comenzaron las hostilidades. El caballo fue imponiendo su torero de costado, pero el toro a medida que avanzaba la lidia se iba complicando, se iba defendiendo a arreones y no quería abandonar las tablas. Fue en esos terrenos donde DISPARATE realizó toda su labor, si bien tenía que andar espabilado porque el astado cortaba mucho el viaje en las embestidas, Cuando salió VIRIATO, el astado ya se había refugiado en la puerta de toriles y de ahí era muy difícil sacarlo. Tiraba y tiraba VIRIATO una y otra vez para sacarlo y a la última lo conseguía pero estando espabilado porque de repente el toro daba unos tremendos arreones, arroyando a lo que se pusiera por delante. Tras la primera corta con PIRATA, nueva huida a tablas e imposible dar continuidad a la segunda. Tras tirar de el a punta de capote, Pablo abrevió y puso las dos que quedaban de una sola vez antes de entrar a matar en los terrenos del astado. El primer embroque acabó con una banderilla ensartada en el rejón y acertó al segundo intento de un rejonazo certero.
El quinto resultó un toro complicado desde el primer tercio. Ya de salida fue muy protestado por el público porque era muy bizco del pitón izquierdo y eso a la gente no gustó, pidiendo el cambio durante el inicio de la faena del rejoneador. Así entre protestas Pablo trató de ir sometiendo al toro con CHURUMAY para ya se veía que no iba a resultar fácil. El toro tenía una acusada querencia a los adentros y embestía muy fuerte hacia esos terrenos, pero no quería saber nada hacia afuera. Pensó el navarro que serviría al hilo de las tablas para el toreo de DISPARATE y volvió a repetir al castaño, pero se topó con la mansedumbre y el peligro sordo del astado. Consiguió que el público olvidara el defecto del toro y se metiera de lleno en la faena, pero ciertamente el caballo no pudo realizar su faena en plenitud. Quien sí hizo su toreo y consiguió que la plaza Avilés explotara en varias ocasiones fue HABANERO que con sus piruetas hizo enloquecer al público yucateco. Había que consentir mucho al toro y siempre dándole la ventaja de sus terrenos para que las piruetas tuvieran vibración y el bayo lo consiguió cuajando el mejor tercio de banderillas de la tarde. Con el festejo venido arriba, gracias al enorme esfuerzo de Hermoso de Mendoza y sus caballos que estaban consiguiendo tapar los muchos defectos de un complicado toro, PIRATA fue hilvanando las banderillas cortas, siempre aprovechando las querencias del toro, porque hacia afuera nunca quiso. Tiraba una y otra vez PIRATA del astado para sacarlo de las tablas y así poder colocar las banderillas a una mano y finalizar con un par a dos manos. Cuando Pablo entró a matar vino el susto de la tarde y que no acabó en algo serio porque Dios no quiso. Cuando Pablo metió la mano para dejar el rejón de muerte, el toro hizo un extraño y el jinete quedó descolocado en su montura, saliendo despedido de ella hacia el lado izquierdo de PIRATA. El caballo que sintió que estaba sin jinete y vio como el toro le empitonaba por los pechos, pareció querer proteger a su jinete y protegerse él y se tiró encima literalmente del toro, defendiéndose mordiendo al toro. Fue una lucha espectacular y a la vez dramática porque se veía como el toro levantaba a PIRATA por los aires y sin embargo éste no soltaba al toro y mientras Pablo, en el suelo esquivando las patas del caballo. Cuando todo terminó, un aturdido Pablo y un excitado PIRATA, volvieron a reunirse para volver a reunirse con el toro y lo cierto es que a un dolorido Pablo le costó enterrar el rejón de muerte, pero sí nos quedamos con el valor de PIRATA que volvió a entrar a matar otras cuatro veces más y siempre dando la cara –manchada con la sangre del toro- y sin amilanarse a pesar del susto. Al final el caballo se retiró despacio, exhausto y fue despedido por el público puesto en pie con la que sin duda fue la ovación de la tarde.
Una vez examinados jinete y montura, se pudo apreciar una fuerte contusión en el hombro derecho para el jinete e igualmente una fuerte contusión en la rodilla izquierda para el caballo, pero que no tienen más importancia que el propio golpe, a pesar de su espectacularidad.
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