Quites por colleras
Espectacular festejo a Quito: Padilla y Ferrera, seis orejas
- Entrega total de ambos toreros, en variados quites, compartieron su frontal puesta en escena toda la tarde.
GONZALO RUIZ ÁLVAREZ
Viernes 06/12/2013.- La tarde del 5 de diciembre el toreo brilló de alegría, valor y profundidad con dos toreros españoles que dieron todo de sí. Con algo más de media entrada en las graderías, la Plaza Belmonte fue, otra vez, escenario de un gran triunfo torero y ganadero. Se lidiaron tres toros de Rumiquincha, y uno de Huagrahuasi, el cuarto fue aplaudido en los medios. Todos colaboraron con el espectáculo.
Juan José Padilla cumplió una labor de oficio, colocación y entrega, llena de temple y saber, en su primero de Huagrahuasi. Lo recibió con verónicas y media de buen tono. Por colleras ambos toreros protagonistas hicieron un celebrado quite por navarras. Padilla invitó a banderillear a su compañero. Dejó un par al cuarteo y uno al violín. Ferrera también fue aplaudido en este tercio que fue la apertura brillante de una tarde que terminó en ese cariz. Los ayudados por alto de inicio, lentos y toreros, fueron preámbulo para una faena de muleta completa por ambos pitones con circulares y desplantes, uno de ellos, el clásico teléfono y pases de espaldas. Oreja simbólica con petición de la segunda y vuelta al redondel en medio del entusiasmo general. Bueno fue el segundo del lote de El Pirata. Se fue con voluntad inmensa. Cuatro largas cambiadas de rodillas, verónicas a pies juntos, quite por chicuelinas.
Ambos diestros hicieron un magnífico quite por chicuelinas. Y volvió a gestar un brillante y vibrante tercio de banderillas, el último par lo dejó partiendo desde el estribo, donde estaba sentado, y fue al violín. En los medios brindó diciendo en voz alta: ¡Va por Quito!
Inició de rodillas por derechazos y construyó un trasteó tan emocionante como templado con pases por la derecha, en varias tandas, luego otras al natural, una de ellas, sensacional, y varios circulares haciendo lucir al bravo toro y conectando con el tendido que correspondió quemando las palmas. Dos rosas, a manera de orejas simbólicas, y vuelta al redondel con la bandera pirata.
Antonio Ferrera lanceó con ritmo por verónicas en una gran serie. Buenas chicuelinas en el quite y un tercio de banderillas compartido con Padilla, formidable. El extremeño demostró su gran trazo en los muletazos de recibo, para cuajar una faena de arte y cadencia con la mano derecha mostrando lo despejada que tiene la cabeza. Variado, torero, recursivo, después de los ayudados. Oreja simbólica y vuelta entre ovaciones. Gran toro con hechuras y embestida primorosa fue el cuarto, de Rumiquincha. Precioso quite por verónicas y brillo en banderillas. Ferrera hizo una faena profunda, de temple y torería, pletórica, por derechazos y naturales en series jaleadas por el público. El sello fue una tanda de derechazos a pies juntos y manoletinas. Dos orejas simbólicas y entusiasmo colectivo. La gente le tributó al bravo toro de Rumiquincha una ovación en los medios. A hombros se los llevaron a ambos diestros en un triunfal broche.
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