Los dos triunfadores de la corrida de hoy en Pamplona, Iván Fandiño y David Mora, rebosaban felicidad momentos antes de ser sacados por la Puerta Grande, un triunfo "especial por ser dos toreros que estamos luchando tanto, y por consiguiente muy merecido", señaló a Efe Mora.
Iván Fandiño y David Mora
siguen siendo rivales y triunfadores
Juan Miguel Núñez
Pamplona, 10 jul (EFE).- Gran tarde de toros a cargo de los diestros Iván Fandiño y David Mora, que mantienen su particular rivalidad para seguir triunfando a lo grande, como hoy en Pamplona.
DUELO DE TITANES
Siguen habiendo una gran rivalidad entre Iván Fandiño y David Mora, cuyas carreras "rompieron" precisamente en los primeros enfrentamientos que tuvieron la pasada temporada. Toreros emergentes se les llamó entonces por aquello de darse a conocer en las ferias cuando ya llevaban un tiempo en la profesión. Desde entonces vienen anunciándose muchas veces juntos, habiendo entre ellos una verdadera competencia. Cada uno con un estilo muy definido, con diferente personalidad. Se nota que son amigos, se respetan entre ellos, pero en el ruedo se miran mucho de reojo y aprietan de lo lindo
para ganarse mutuamente la partida.
La corrida de hoy en Pamplona ha sido una clara muestra de esa competencia. En el festejo ha contado sobremanera la colaboración que ambos han tenido con los toros de "El Pilar". Una corrida con un fondo muy noble al que han sabido llegar los dos a base de mucho tesón.
Testigo mudo de este enfrentamiento, el primer espada, Matías Tejela, que vio como se inutilizaba su primer toro, partiéndose una mano en el inicio de faena, por lo que nada pudo hacer, y que en el otro, el cuarto, puso poco de su parte en un desvaído trasteo.
El primer compromiso fuerte de la tarde lo hizo Fandiño en el segundo,un animal algo tardo, paradito y de escaso recorrido, pero de infinita nobleza. El torero de Vizcaya se estiró en unos elegantes lances a la verónica, y, muleta en mano, resolvió una faena muy compuestita, con el encanto que da el temple y la naturalidad.
Un toque final de valor en unas ajustadas bernadinas antes de montar la espada. Por cierto, una gran estocada, hasta ahora la mejor en lo que va de feria, que por sí sólo ya valía la oreja que finalmente paseó.
Fandiño volvió a estar muy animoso, dispuesto y capaz frente al quinto. Faena de valiente para poner "la chispa" que no tenía el toro, que repetía las embestidas pero quedándose cortito.
Hubo sobriedad y solidez en lo fundamental, sin faltar el oportuno adorno. Otra vez entró la espada a la primera y aquí hubo además de la oreja petición para una segunda. Triunfo grande el de Fandiño.
Y no le fue a la zaga Mora, luciéndose también en unos bonitos lances a la verónica en el tercero, amén de un ceñido quite por chicuelinas.
El toro, un punto revoltoso, acabó entregándose al mando del torero, muy seguro en todo momento. Faena a más, exprimiendo mucho y muy bien las cualidades del astado, hasta que éste se dio por vencido. Una estocada y una oreja.
Y nuevo trofeo en el sexto, aunque aquí debieron ser dos si llega a matar a la primera.
Mora planteó una faena en función de las cualidades del toro, que siendo noble y desplazándose por abajo, sin embargo, amagó varias veces con "rajarse". Ahí funcionó la inteligencia del hombre para darle al animal sus tiempos, en la distancia justa y a la velocidad adecuada.
El toro, mansito, necesitaba de muchos desahogos para no rendirse. Mora lo entendió a la perfección. Y con mucha soltura, recreándose en al interpretación, le hizo el toreo muy despacito, con mucho gusto.
Se salvó el toro a pesar de esas limitaciones, y por un momento la faena pareció inacabable. Tal fue la habilidad de Mora para manejar sus recursos, que incluso terminó debajo de las peñas "de sol", donde el animal pedía la rendición, y de paso los olés del mocerío prestaban especial rotundidad. Una oreja más para completar la salida a hombros.
FICHA DEL FESTEJO.-
Toros de "El Pilar", bien presentados aunque con desigualdades, nobles y de buen juego a pesar de ciertos matices, como la falta de fuerzas. Paradójicamente el que más emoción prestó fue el sexto después de amagar con "rajarse" en varias ocasiones.
Matías Tejela: estocada desprendida (silencio); y dos pinchazos y estocada desprendida (silencio).
Iván Fandiño: buena estocada (oreja); y estocada algo trasera y tendida (oreja con petición de la segunda).
David Mora: estocada (oreja); y pinchazo, estocada y descabello (oreja tras aviso).
La plaza tuvo el habitual lleno de "no hay billetes" en tarde espléndida.
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